La organización ambientalista Geenpeace condenó enérgicamente el que la empresa que administra el Tren Maya, propiedad de la Defensa, considere “fauna nociva” a jaguares y venados e implemente el ahuyentamiento y hasta el sacrificio.
En respuesta a un reportaje de la periodista Alhelí Salgado, de El Universal, Greenpeace se posicionó a través de su cuenta de X, en donde declaró su rechazo a “esta práctica que amenaza la biodiversidad”
“De acuerdo con sus contratos, el Tren Maya clasifica especies en peligro como jaguares, tapires y venados como ‘fauna nociva’, permitiendo su ahuyentamiento, captura o incluso sacrificio”, dijo, recupenando lo informado por el diario.
Este 1 de diciembre se publicó un reportaje en donde se documentan las condiciones de un contrato que la empresa Tren Maya S.A. suscribió con una empresa privada para manejo de la fauna de la zona del Tren Maya.
En el contrato se establece que se debe evitar que jaguares, venados y otros animales interfieran en la operación del tren, y para ello se les autoriza a ahuyentarlos con pirotecnia y sonidos. También se permite su captura mediante trampas, su traslado a otros lugares e incluso, el sacrificio.
“El jaguar, símbolo de la Península de Yucatán y especie clave para los ecosistemas, está siendo gravemente afectado. Este enfoque refleja una alarmante falta de planeación ambiental y un desprecio por las alertas científicas sobre la fragmentación de su hábitat”, condenó.
Y fustigó otras graves faltas de la obra emblemática del sexenio pasado:
“El TrenMaya prioriza intereses económicos sobre el equilibrio ecológico: Taló + de 10 millones de árboles. Ignoró la consulta indígena. Violó normas ambientales clave”.
Finalmente, exigió “políticas que garanticen la conservación del jaguar y su ecosistema”.
Al respecto, la presidencia Claudia Sheinbaum no se ha pronunciado. La semana pasada dijo que el Tren Maya es “un éxito”.
Quien sí se pronunció, el mismo domingo 1 de diciembre, fue la Secretaría de la Defensa Nacional, que en una respuesta al diario, dijo que exige a la empresa contratada que respete los derechos de los animales.
Según la Sedena, se considera “la captura y reubicación de mamíferos grandes, medianos y aves”, entre otros.
Admite que la empresa debe realizar un “análisis de composición y estructura faunística dentro del derecho de vía de los grupos que representen mayor riesgo para las operaciones ferroviarias”.
ofv