El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que su gobierno tendrá la paciencia que sea necesaria para hacer frente a los amparos que se han interpuesto contra la construcción del aeropuerto de Santa Lucía y se conducirá con apego a la ley en estos procedimientos.
Señaló que no se apresurará la manifestación de impacto ambiental, ni los otros estudios técnicos que se le están requiriendo para poder iniciar los trabajos del proyecto aeroportuario; dijo que se actuará con mucha cautela al respecto para no dar más motivos a sus adversarios para que lo ataquen; cuestionó que ahora sean tan estrictos, cuando con el aeropuerto de Texcoco todos los permisos fueron “fast-track” y nada dijeron.
“Claro, cuando les dieron el permiso para construir el aeropuerto en el Lago de Texcoco no tuvieron problemas, fue fast-track. O sea, ahí le iban a quitar el agua a el lago Nabor Carrillo y no les importó, entregaron el estudio de impacto ambiental para construir el aeropuerto en el lago de Texcoco, pero como se trata de lo nuestro, pues ahora son muy exigentes. Entonces, estamos cuidando eso”, expresó durante su conferencia de prensa matutina.
El mandatario Insistió en que el aeropuerto de Texcoco iba a significar un jugoso negocio para “los de arriba”, de más de 300 mil millones de pesos y por eso están tan molestos, que están intentando detener el aeropuerto de Santa Lucía con los amparos y la descalificación mediática del proyecto .
“Y sí ha habido una lluvia de amparos porque están muy molestos. Yo los entiendo también, no dan la cara los de arriba, entonces mandan a sus voceros y a sus representantes o a sus cercanos a estar impugnando y por eso esta lluvia de amparos, porque están molestos, enojados”, sostuvo.
López Obrador afirmó que además de la terminal aérea en Texcoco, sus promotores ya tenían planeado obtener ganancias con las 600 hectáreas del actual aeropuerto de la Ciudad de México, el cual iban a convertir en otro Santa Fe y por eso lo dejaron saturar premeditadamente, para tener un pretexto para cerrarlo y en una “maniobra perversa”, también se dejó caer el Aeropuerto de Toluca, que tiene mucho potencial. Pero no contaban con que la gente se iba a oponer a todo eso en la consulta y respaldar el plan aeroportuario de su administración, el cual resolverá de forma definitiva la problemática de saturación de la terminal capitalina.
“Entonces, ya tenían hecho todo el negocio, pero la gente dijo: “NO”. Y ahora que se va a resolver el problema, pero se va a resolver en definitiva porque se va a rehabilitar el Aeropuerto de Toluca, que lo dejaron caer de manera deliberada. Ese aeropuerto tenía mucha actividad y lo cerraron prácticamente para saturar el actual aeropuerto y justificar el que se construyera el aeropuerto de Texcoco. Fue una maniobra perversa”, acusó.
Reiteró que el aeropuerto de Santa Lucía costará cuando mucho 80 mil millones de pesos y no va representar ningún negocio para nadie, por eso es que lo atacan tanto y sin motivo, pero advirtió que seguirá adelante con lo planeado.
“A ver ¿por qué se debe de detener la obra en Santa Lucía?, si ya es un aeropuerto, si tiene 50 años operando, si ya es una zona desde el punto de vista ecológico impactada. ¿Por qué son tan estrictos?, si es tierra firme, no es un lago. Los “billuyos” (el dinero), ese es el problema, pero vamos a tener paciencia para seguir con este tema”, aseveró.
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