Omar García Harfuch fue el culpable del estrepitoso fracaso del mitin de Claudia Sheinbaum en el “Estadio Azul” de la Ciudad de México, pues a pesar de tener nada menos que trece operadores políticos para el evento, no logró llenarlo.
Harfuch impuso a su gente para traer asistencia al evento, obstaculizando que la gente de Clara Brugada (su más cercana rival para la candidatura al gobierno de la CDMX) movilizara a su base social. Ello fue muestra clara de la enorme fractura que tiene Morena en la capital.
Aunque Mario Delgado quiso culpar al INE del fracaso (por ‘imponernos espacios cerrados’, dijo) lo cierto es que el culpable de la famélica asistencia fue el exsecretario de Seguridad Omar García Harfuch, la “corcholata” consentida de la corcholata presidencial.
Y es que Harfuch y su gente se aferraron a ser ellos quienes le llenaran el evento a Sheinbaum para impresionarla y no dejaron a otros operadores políticos (como Clara Brugada) que invitaran a demasiadas personas, para poder lucirse ante la líder.
Así lo informaron a etcétera fuentes de alto nivel dentro de Morena, en conversación directa con Marco Levario Turcott.
Según la fuente, que se encuentra plenamente identificadas, pero que pidió no se revelara su nombre, los organizadores “no quisieron que Clara Brugada y su gente fueran los que convocaran”, siendo que Brugada tiene “una GIGANTESCA base social” y pudo haber llenado el estadio fácilmente, dijo.
En cambio, señaló nuestro contacto, la gente de Harfuch “el pedo fueron ellos (sic). Demostraron que no tienen capacidad de movilización”. Querían deslumbrar a Sheinbaum, pero no lo lograron, aseguró.
Como prueba, compartió con etcétera una lista de la cantidad de “invitados” con que cada líder u operador político debía cumplir para llenar el mitin de Sheinbaum. En la tabla que está aquí están marcados con un punto rojo los operadores de Harfuch.
Harfuch y su equipo “no quisieron que convocaran los que siempre convocan, quisieron ellos controlar el evento y demostraron no tener capacidad de movilización”, afirmó la fuente.
Hubo 21 responsables de convocar “invitados”, la mayoría de ellos era gente de Harfuch, explicó. A Clara Brugada, que moviliza a todo Iztapalapa, la alcaldía más poblada de la capital, solo le pidieron 1923 invitados. Mismo caso con el alcalde de Gustavo A. Madero, Francisco Chiguil, a quien le pidieron únicamente 1872 invitados.
“Iztapalapa y Gustavo A. Madero son media ciudad y ve qué poquita gente les pidieron”, señaló.
Según explicó a etcétera el integrante de Morena, la gente de Harfuch pidió encargarse de la mayoría de los invitados para presumir con Sheinbaum, pero el resultado fue un fracaso estrepitoso que dejó muy molesta a la “coordinadora”.
Se recordará que para tapar semejante vergüenza, Mario Delgado acusó al INE de haberles alterado “la logística”, puesto que ahora los obliga a hacer reuniones en espacios cerrados y ellos, alegó, son “de espacios abiertos”, justificación claramente ridícula.
Los operadores de Harfuch que fallaron fueron:
Eduardo Santillán, Esthela Damián, Carlos Castillo, Roberto Candia, Armando Quintero, José Luis Díaz de León, Berenice Hernández, Víctor Romo, Carlos Ulloa, Evelyn Parra, Alfonso Flores, Pedro Haces y SUMA Construyendo Sociedad.
Otros operadores que no forman parte del equipo de Harfuch son Martí Batres (el actual jefe de gobierno), Francisco Chiguil, Clara Brugada, Judith Vanegas, José Carlos Acosta y representantes del Partido Verde y Partido del Trabajo.
En total, se esperaba que todas estas personas reunieran un mínimo de 27 mil 650 asistentes, pero no fue así. Según diversos medios, no se reunieron ni mil personas.
*ofv