Gonzalo López Beltrán, “Bobby”, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, se ha convertido en una especie de “coyote” para que en las obras del Tren Maya obtenga multimillonarias ganancias uno de los amigos de la familia presidencial, informó Latinus.
En el noticiero Loret en Latinus fue presentado el reportaje “El clan: el hijo Gonzalo y el Tren Maya”, de Mario Gutiérrez Vega, en el que se da cuenta de la operación de Bobby (que ha tenido un bajo perfil, con mucho menos visibilidad pública que sus hermanos Andrés y, sobre todo, José Ramón) como eficaz intermediario para que las empresas de un amigo familiar hayan conseguido muy jugosos contratos en la construcción del Tren Maya.
Amílcar Olán, empresario y, sobre todo, amigo de los hermanos López Beltrán, que es el principal beneficiado con los contratos, es la pieza principal de la historia ya que a partir de llamadas telefónicas de él se sabe de la intervención de Bobby en la obtención de contratos para surtir de balasto a la emblemática obra del gobierno de López Obrador, y, sobre todo, del flete para transportarlo.
En el reportaje se afirma que Bobby “es el articulador de una red de negocios y de tráfico de influencias que controla miles de millones de pesos”. Ello porque en audios de Olán se escuchan numerosas referencias al hijo del presidente en las que se detallan operaciones. En varios de los audios se escucha que el empresario menciona que López Beltrán le ha dado instrucciones y han hecho recorridos por las obras, por ejemplo.
El negocio que Bobby le ha facilitado a Olán es el del balasto, la piedra que se utiliza como soporte de las vías del tren. Así, en una de las grabaciones se escucha decir al hoy próspero empresario que en seis meses ha obtenido utilidades por 250 millones de pesos. Ello, por surtir de ese material a los consorcios encargados de la construcción.
Pero en uno de los audios Olán explica que el verdadero negocio está en el flete del material; así, por ejemplo, por ese concepto, al entregar 500 mil metros cúbicos de balasto obtuvo 193 millones de pesos. Así, en una de las grabaciones se le escucha decir: “Tú ponte pilas con el puto flete que ahí es donde está la lana”.
Haciendo referencia a Bobby, Olán dice sobre el material con un interlocutor: “Él te lo va a lograr colocar integra, todo, ya con el flete y todo. Ah, no, todo; de hecho ya está colocado, pero ya me dijo: ‘Voy a hablar contigo, cómo va a ser esa movida’”.
Y revela: “Bobby fue el que me metió en este desmadre”, y dice que “ya se sentó con todos porque está supervisando: lo mandó el papá a ver eso”, y añade que “todo lo que tenga que ver con vías”.
En otra conversación Olán afirma que, directamente de Presidencia, se le dio la orden de surtir de balasto para terminar un tramo de la obra: “Pero ahorita ya me dieron 500 mil metros cúbicos más y es una locura. La verdad que fue un contrato muy grande; me fue muy bien, que me deben ya la utilidad. Pero, bueno, en seis meses me metí 250 millones de utilidad”.