El Instituto Nacional Electoral (INE) declaró improcedente la queja que Grupo Riobóo presentó contra Ricardo Anaya por las declaraciones que realizó sobre la compañía en el tercer debate presidencial.
Esta semana, según el reporte de Reforma, Alberto Woolrich, abogado del grupo, solicitó al órgano electoral medidas cautelares para que ordenara al candidato de la coalición Por México al Frente dejar de incurrir en lo que llamaron “actos calumniosos”.
No obstante, la Comisión de Quejas y Denuncias del INE resolvió por unanimidad declarar improcedentes las medidas cautelares.
“El proyecto propone la improcedencia de la adopción de medidas cautelares ya que la misma versa sobre hechos futuros de organización incierta, lo cual escapa a la competencia de este órgano colegiado”, resolvió la Comisión.
Al margen de la queja ante el INE, el grupo empresarial también presentó una denuncia por daño moral en contra de Anaya Cortés ante el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.
Riobóo exige al candidato del Frente que se retracte públicamente de sus dichos, conforme lo establece la ley, antes de que concluyan las campañas, que tendría que ser hoy; en caso de que no ocurra, esperarán la resolución del Tribunal y, de obtenerse una resolución favorable, busca una indemnización que sería destinada a una causa benéfica.
Ayer mismo, la coalición Por México Al Frente dijo que, con la demanda, Riobóo está demostrando que hace campaña en favor de Andrés Manuel López Obrador, quien convirtió a dicha empresa en su contratista preferida durante su gestión como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
En el tercer debate, celebrado el pasado 12 de junio en Mérida, Yucatán, Ricardo Anaya señaló que durante la gestión de AMLO en el entonces Distrito Federal, otorgó a Riobóo varios proyectos de obra pública sin que mediara una licitación, y acusó opacidad en estos contratos.