Debido a sus expresiones del pasado martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue apercibido por el Instituto Nacional Electoral (INE) para que deje de difundir logros de gobierno, como se lo había ordenado el pasado 19 de abril, lo que desacató en su conferencia de prensa.
La Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral (UTCE) del INE consideró que en su conferencia de prensa del pasado martes el presidente utilizó expresiones sobre logros y acciones de gobierno, y fijó posicionamientos de índole electoral, que constituyen un posible desacato a lo ordenado por la Comisión de Quejas y Denuncias del instituto respecto a la propaganda gubernamental.
Debido a ello la UTCE considera justificado, oportuno y necesario ordenar al presidente que ajuste “su conducta a lo ordenado por la Comisión de Quejas y Denuncias del INE”. De no hacerlo, se le podrá hacer una amonestación pública, como se encuentra establecido en el Reglamento de Quejas y Denuncias del instituto.
El pasado lunes la Comisión de Quejas y Denuncias del INE ordenó al presidente López Obrador que, durante las campañas electorales y hasta el día de la jornada electoral, se abstuviera de difundir logros de gobierno, lo que incluye programas sociales, obra pública y cualquier información que pueda incidir en las preferencias electorales de la ciudadanía.
Además, ordenó el retiro o la modificación de publicaciones en redes sociales y plataformas oficiales de la conferencia de prensa del 16 de abril, que fue la que motivó la denuncia de dos partidos.
La determinación de la Comisión fue en cumplimiento de lo establecido en los artículos constitucionales 41 y 134, sobre la suspensión de la propaganda gubernamental y la imparcialidad en el ejercicio de los recursos públicos, respectivamente.
Sin embargo, al día siguiente López Obrador incurrió en lo que la UTCE considera “posible desacato”: en su conferencia de prensa volvió a hablar del “partido conservador”, que busca quitarles la mayoría en la Cámara de Diputados porque le molesta la política social, que está en disputa el manejo del presupuesto, que los de antes hacían con moches.
Con una abstracción el presidente buscó encubrir su clara referencia a los partidos opositores: “Nosotros en lo partidista, nada de los partidos. Hablo del partido conservador porque pues ese no tiene registro, nada más que es el mero mero”.
También comentó cifras de una encuesta de Reforma sobre la mayoría en la Cámara de Diputados, de la revocación de mandato, de su aprobación.
Ya en abierto desafío a la autoridad electoral, a la medida cautelar y a la Constitución, López Obrador dijo: “Tengo el derecho a informarle a la gente de lo que está funcionando. Esto no significa a obligarlos, presionarlos, no, nada más informar”.
Sobre una suspensión de sus conferencias de prensa, el presidente afirmó: “Pues es que no podrían hacerlo, porque es mi derecho de manifestación, es mi libertad y eso está por encima de cualquier otra disposición o de cualquier reglamento. No, imagínense, sería un golpe de Estado técnico”.
Por ese tipo de declaraciones proferidas por el presidente López Obrador fue que la UTCE determinó apercibirlo. Además, esa Unidad recordó que la conducta del presidente del pasado 20 de abril se suma a otros antecedentes.
La UTCE también informó que, ya obtenidas las respuestas a los requerimientos mencionados, el expediente será enviado a la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para que determine su hubo o no desacato a la medida cautelar y para que se pronuncie sobre el fondo del asunto.