El reportero Azam Ahmed, autor del reportaje de The NewYork Times que antier revisó el estado de la publicidad gubernamental en los medios impresos de información nacional de México, así como los límites que éste le impone a la libertad de prensa, señaló que los datos sobre pagos a La Jornada son de @FundarMexico y tienen tiempo en línea.
El reportero realizó este mediodía una sesión abierta de preguntas y respuestas en su cuenta Twitter @azamsahmed: “Este es el informe sobre el dinero que deben leer. Es público y lo ha sido durante años“. El artículo específico “está en la página 29 (o simplemente busca con ‘Jornada’)”: Contar “lo bueno” cuesta mucho.
“El trabajo realizado por Fundar sobre este asunto es de lectura obligada para cualquier persona interesada en publicidad oficial”, destacó. “Pienso que con la controversia que nuestro artículo ha generado vale la pena compartir este informe de manera extensa para aquellos que no saben que cada centavo del gobierno ha sido contabilizado”.
Consultado sobre si se debe considerar como ‘vendidos’ a los medios y periodistas que aceptan dinero público, Ahmed señalo que no todos los medios son comprados. “Hay muchos periodistas dando la pelea, todos los días, y muchos han sido asesinados por ejercer su libertad de expresión. Pero, sin duda, hay una división fundamental entre los lectores y los medios en México”.
Los medios, precisó, usualmente sobreviven a través del dinero del gobierno, lo que significa que no tienen que atraer y mantener a los lectores; sólo necesitan construir una relación con los poderosos, quienes no tienen interés en historias que los critiquen.
“No soy un periodista mexicano, por lo que sería injusto juzgar a aquellos que toman decisiones éticas con las que no estoy de acuerdo, como aceptar sobornos. Mi opinión es que México merece más, los ciudadanos merecen una prensa libre, leal a la verdad y no al poder”, refirió.
Sobre por qué usar a Enrqiue Krauze como fuente, señaló que citar personas criticando al mismo sistema corrupto del que forman parte pone esas fallas en evidencia. Siempre hay críticas externas, pero la verdad es que son ignoradas por las élites en Mexico.
“La sociedad mexicana tiende a ignorar muchas críticas al estatus quo. Para mí que alguien como Enrique Krauze reconozca que la censura existe es más poderoso (a) que lo diga alguien que no depende de ese dinero público. Por eso mencioné que su revista también recibe dinero público”. Mi reportaje busca mostrar que esa dependencia es un problema serio para el periodismo mexicano.
En un país que enfrenta problemas graves de corrupción, impunidad y violencia, entre otros, “una prensa libre es fundamental; si lo denuncian los que están dentro de ese sistema, pues eso debe ser de conocimiento público“.
Consultado sobre las críticas a su trabajo, destacadamente la Rayuela de La Jornada y el editorial de El Universal, dijo que “lo de Rayuela me pareció raro; el @nytimes no funciona como así, y fue más como teorías que hechos. Pero lo de @El_Universal_Mx, ellos tienen todo el derecho de responder. Y los lectores podrán juzgar”.
Sobre la libertad de expresión, dijo que es una cuestión fundamental para la democracia mexicana, que va más allá de los partidos políticos o de un sexenio, inclusive de la relación entre los medios y el poder. “Para mí muchos de estos problemas desembocan en un solo tema: la aplicación de la ley”.
“De los muchos casos de ataques contra periodistas, el gobierno mexicano no ha resuelto ninguno. Lo mismo pasa con la mayoría de los asesinatos en el país. Existe una verdadera amenaza de muerte para la libertad de expresión, que ejercen periodistas locales en diferentes estados”.
Las amenazas son reales y no solo afectan a los periodistas, sino a comunidades enteras, aclaró. Si el Estado no se compromete a perseguir a los culpables, esa realidad no va a cambiar.
En el caso de la publicidad oficial, relató que muchas personas que entrevistó (periodistas e incluso dueños de medios) “se rehusaron a hablar públicamente; no voy a juzgarlos, ya que enfrentan presiones que yo no tengo. Y por eso respeté su decisión de permanecer ‘off the record’ y no los nombré”.
Pero destacó que “si se puede silenciar a los medios, ¿quién puede elevar las voces de los demás? Si les preocupan sus cargos, sus salarios, ¿cómo podrían cuestionar verdaderamente a aquellos que tienen el poder?“.
Sobre por qué cree que se dio tanto escándalo si es un tema conocido, dijo que hay al menos cuatro razones: 1. La reciente victoria de @article19mex ante la @SCJN que le ordenó al Congreso la regulación de la publicidad oficial, lo que hace que esto sea más periodístico.
En segundo lugar, “nombré publicaciones y ejemplos específicos, lo cual no suele hacerse siempre en los medios mexicanos”; en tercer lugar, “es Navidad y no salen muchas noticias en este momento”; y por último, a veces, inclusive si es una “historia de la que ya mucha gente sabe, escucharla de un extranjero es mucho más impactante”.
El “increíble trabajo que hicieron @FundarMexico y @article19mex”, detalló, él lo juntó y lo presentó sistematizado en un solo artículo, lo que a veces “vuelve a atrapar la atención y le da nueva vida a un viejo problema”.
Sobre la relación entre Carlos Slim y The New York Times, la que ha sido presentada por algunos como un factor que desautoriza (o le da un sesgo) a la información del reportaje, dijo que es un tema que “sale a relucir a menudo, pero sólo muestra que la gente no sabe cómo funciona el @nytimes“.
“Escribí este reportaje porque es importante para Mexico, y el debate que ha generado ha sido positivo (…) Yo solo he hablado con Slim una vez y fue para este artículo“: Mexico’s Richest Man Confronts a New Foe: The State That Helped Make Him Rich
En dicha entrevista, Ahmed presentó datos de cómo las reformas de 2013 sobre telecomunicaciones en México minaron el añejo monopolio de las empresas de Slim que en el pasado fue inclusive permitido oficialmente; pero que el nuevo contexto de exigencia y competitividad de la nueva ley, le había significado al empresario pérdidas considerables y cuantificables no sólo en su propio país sino en otras regiones de su emporio económico.
“Les aseguro que tampoco le gustó mucho lo que escribí sobre él y la entrevista no fue nada amistosa: Nosotros no seguimos la línea editorial de nuestros accionistas o de ningún interés económico“.
Lo que pasa con este tema, estimó, es que “muchos ‘editorialistas’ juzgan por su condición aquí en México, donde la agenda la marcan los intereses del medio y se estila atacar enemigos de bando y bando. Quizás crean que nosotros operamos igual porque no conocen otra cosa“, sugirió.
“Pero la libertad de prensa sí existe. Y podría existir aquí también”, remarcó. Por cierto, agregó, Carlos Slim ya no tiene el número de acciones que tenía en el @nytimes, pero ser accionista nunca le daba control en la línea editorial”: Carlos Slim sells off half of New York Times shares for $240M
Sobre seguir su reportaje en los estados, dijo que le “encantaría escribir más sobre este tema, pero por razones de espacio no pudimos dedicar más del reportaje a los gobiernos locales o estatales“. Aunque sabe que es un problema masivo y que rebasa las fronteras partidistas.
“Para mí, el aspecto más importante era plantear el problema general. Como corresponsal extranjero es algo con lo que ha menudo se lucha. Mi audiencia generalmente no sabe mucho sobre México“, adujo.
Entonces, tengo que explicar e informar cosas que a menudo los mexicanos piensan que ya son ‘noticias viejas’. Pero yo diría que para gran parte del mundo, es nuevo. Y que es importante que lo sepan, comentó.
Sobre las pruebas del dinero recibido por La Jornada, dijo que “este es el informe que todos los que preguntan sobre el dinero deben leer. Es público, y lo ha sido durante años. Algunos me han preguntado por qué no incluí el enlace; fue un descuido de mi parte. Agregaré el enlace a la historia para que todos puedan ver la información”.
El trabajo realizado por Fundar sobre este asunto es de lectura obligada para cualquier persona interesada en publicidad oficial. Reitero, esto no es nuevo. Pero pienso que con la controversia que nuestro artículo ha generado vale la pena compartir este informe de manera extensa, para aquellos que no saben que cada centavo del gobierno ha sido contabilizado.
“El artículo específico que estás buscando está en la página 29. O simplemente busca con ‘Jornada’: Contar “lo bueno” cuesta mucho
Sobre la reacción del gobierno, destacó que no le han dicho nada, salvo la “respuesta a mis preguntas que he incluido en el articulo”. Sobre por qué mencionar algunos medios y no otros, o todos, dijo que “no había forma de mencionar a todos”.
Además, explicó, “el objetivo del artículo no era simplemente nombrar a todas las compañías de medios y el dinero que reciben; eso no ayuda a los lectores y para poner esa información más bien puedes ir al informe de Fundar que ya he mencionado: Nombré a ciertos medios porque nos parecieron particularmente buenos ejemplos de manipulación mediática“.
Y hay que recordar que “muchos de mis lectores no saben que esto está sucediendo en México, así que tengo que explicar de la manera más clara y simple, con los ejemplos más sencillos“, aunque en efecto “hay muchos más medios que merecen ser nombrados por sus líneas editoriales”.
A veces, periódicos como La Razón simplemente publican lo que dice el gobierno; según los críticos; pero también quería centrarme en medios más grandes y más importantes de México, detalló.
“Sin duda, un elemento que dejé fuera del reportaje es la cantidad de dinero que reciben medios de televisión y radio. Esta es una fuerza corruptora masiva en México porque muchas personas consumen sus noticias“. Esto es algo sobre lo que continuaré escribiendo, indicó.
“Supongo que de alguna manera mi enfoque se dirigió a medios impresos porque es para el que escribo y tiendo a prestarle más atención“, dijo.
Sobre si el NYT recibe dinero del gobierno mexicano, dijo que “absolutamente no: El NYT no recibe compensación del gobierno mexicano. Y el dinero que recibimos de los anunciantes, ya sean empresas, universidades o cualquier otro, no determina qué cubrimos“.
“Antes compartí una historia crítica que nuestro equipo escribió sobre Carlos Slim, quien hasta hace poco era nuestro mayor accionista externo. Eso debería ser prueba suficiente de que no torcemos nuestra línea editorial por nadie”, destacó.
El modelo de negocios del NY Times, comentó, “depende de nuestros lectores y de las suscripciones que ellos pagan, así como de los anunciantes que pueden traernos. Nuestros lectores nos pagan o acuden a nosotros para buscar hechos en un mundo confuso, contaminado con desinformación”.
Y cuando el sustento económico de tu empresa “depende de contarle a los lectores sobre los asuntos más importantes (que a menudo revelan cosas que no sabían) entonces tú sigues ese camino, porque también tiene sentido comercial“, señaló.
Así que,de distintas formas, acotó, “nuestro futuro económico está ligado a que sigamos diciendo la verdad sobre el poder, revelemos información que los poderosos quieren mantener oculta y,sobre todo, proveer a nuestros lectores con información que no pueden encontrar en ningún otro lado”.
Establecer la libertad editorial es un proceso largo y nadie lo hace a la perfección todo el tiempo, admitió, “pero es un principio fundador de aquello que somos, de por qué nos hicimos periodistas. Y pienso que es lo que hace exitoso a The New York Times“.
Sobre por qué eligió el diferendo de El Universal vs Ricardo Anaya para ilustrar su reportaje y no la anticampaña que sufre AMLO, consideró que, en efecto, “algunos líderes de oposición como Lopez Obrador y Anaya, entre otros, han sido blanco de medios que reciben grandes cantidades en publicidad oficial“.
Pero en el caso de Anaya, explicó, un juez tuvo que intervenir entre El Universal y su supuesta información sobre el patrimonio de la familia de Anaya. No se trataba simplemente de lo que dice un político, sino de un caso legal que lo hacía más impactante.
“En el caso de AMLO, no he visto que un juez se pronuncie a su favor contra algún medio; no lo incluí porque no tenía esa evidencia legal. La situación de Anaya tenía el soporte de los tribunales, por eso me pareció relevante incluirlo”, anotó.
Sobre si es relevante que @FundarMexico, la institución autora del Informe en que se basó el trabajo del NY Times está financiada por Open Society, la fundación de George Soros, dijo que no le pareció así: “Lo importante es si las cifras que llevan sus reportajes son correctas. ¿Usted cree que son falsos? Ni el gobierno las ha negado“, anotó
Por último, agradeció a “todos los que se tomaron el tiempo de enviar preguntas acerca de nuestro reportaje; también me quiero disculpar por las preguntas que no pude responder, espero que al menos haya tocado varios de los temas que más preocupaban a los lectores”.
aml