Debido a que no es afín a la transparencia que México necesita, la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México invitó al presidente Andrés Manuel López Obrador a “reflexionar” sobre el acuerdo que popularmente se conoce como “decretazo”.
Asismismo, y en contradicción con el discurso oficial, afirmó que “durante muchos meses, constatamos hospitales rebasados en su capacidad de atención a los enfermos por la pandemia y en consecuencia, capacidad limitada para atender a pacientes de otros padecimientos”.
Durante la ceremonia de entrega de los Premios Nacionales de Ingeniería y Arquitectura 2020, realizada este jueves en Palacio Nacional y encabezada por el mandatario, el presidente de la AIAM, Ricardo Rodríguez Romero, fue explícito al expresar el desacuerdo del sector hacia la medida.
Señaló que en la agrupación que encabeza “pugnamos por la transparencia” y trabajan para construir el país que “queremos para nuestros hijos y para nuestros nietos”.
Por ese motivo, “lo invitamos a reflexionar sobre el acuerdo publicado recientemente que declara diversas obras públicas como de seguridad nacional”.
Se recordará que el llamado “decretazo” califica como de seguridad nacional todas las obras públicas del gobierno, en un intento del gobierno federal de evitar que mediante amparos los particulares frenen las obras.
Sin embargo, múltiples voces han señalado además es una manera en que el gobierno busca mantener en la opacidad los gastos y las decisiones tomadas en torno a dichas obras, como el Tren Maya y el Aeropuerto Felipe Ángeles.
Si bien diversos especialistas afirman que constitucionalmente el “decretazo” no se sostiene y no representa un riesgo jurídico real, ha sido visto como un gesto autoritario, aunque ineficaz, de parte del presidente.
El mensaje del líder gremial fue pródigo en señales hacia el presidente: defendió la importancia de las universidades públicas, criticó implícitamente la entrega de obras a las Fuerzas Armadas y contradijo abiertamente la narrativa oficial en el sentido de que durante la pandemia los hospitales públicos siempre tuvieron capacidad suficiente y a nadie “le faltó una cama”.
“En este combate a la corrupción compartimos su pensamiento, las universidades y la vida misma nos han enseñado a enfrentar adversidades, a ser competitivos, a anteponer ideas antes de desaprovechar los escasos recursos de los mexicanos”, dijo.
Rodríguez Romero hizo una clara defensa del gremio al afirmar que los ingenieros y arquitectos mexicanos están formados para realizar obras que se cumplan en los tiempos proyectados, al menor costo posible y de la mejor calidad y, luego de mencionar el “decretazo” dijo que alcanzar bajos costos, elevada calidad y tiempos de entrega adecuados en las obras públicas es materia de “voluntad política”.
Sobre el manejo de la pandemia fue claro:
“En estos 19 meses de pandemia nuestras asociaciones han venido analizando temas relacionados con el futuro de las ciudades… grandes corporativos desocupados, espacios que hasta hace unos meses eran concentradores de trabajo, centros educativos semivacíos y por otra parte y durante muchos meses, constatamos hospitales rebasados en su capacidad de atención a los enfermos por la pandemia y en consecuencia, capacidad limitada para atender a pacientes de otros padecimientos”.
Por su parte, al recibir el Premio Nacional de Arquitectura, el arquitecto fray Gabriel Chávez de la Mora pidió a AMLO “que su gobierno no recorte presupuestos, al contrario, que robustezca los presupuestos destinados a las entidades que velan por la protección, restauración, reconstrucción o mantenimiento de tantos edificios del amplio patrimonio cultural de nuestra historia”.
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