En octubre pasado, la diputada local por Morena, Leticia Vera, presentó en el pleno del Congreso de Ciudad de México una iniciativa para prohibir las corridas de toros y los espectáculos que atenten contra la vida de los animales.
La legisladora fundamenta su propuesta en la Constitución de Ciudad de México, en la que se establece que todo ser vivo merece un trato digno. También recuerda que en ese documento se establece que toda persona tiene un deber ético y obligación jurídica de respetar la vida y la integridad de los animales, que son sujetos de consideración moral y su tutela es responsabilidad común.
En la iniciativa de reforma a las leyes se incluyen las medidas de protección a los animales en espectáculos públicos, conductas prohibidas y las penas correspondientes a actos de maltrato y crueldad.
En la reforma se contempla una multa cercana a los 700 mil pesos a quien lleve a cabo actos de maltrato, lesiones o muerte a animales, por lo cual tiene especial dedicatoria a las corridas de toros.
“Aceptar que la tauromaquia y cualquier otro espectáculo donde se torture animales hasta la muerte sean considerados actos culturales, equivale a reconocer que la violencia, la crueldad y la barbarie son elementos de la cultura”, dijo Varela al presentar la iniciativa.
La propuesta se encuentra en las Comisiones Unidas de Administración Pública Local y de Preservación del Medio Ambiente, Protección Ecológica y Cambio Climático.
Unos días antes, Alessandra Rojo de la Vega, diputada del Partido Verde, había presentado en el mismo Congreso una iniciativa para prohibir espectáculos en los que se maltrate, torture y mate a toros, novillos y becerros.
Rojo de la Vega argumentó, por ejemplo, que 70% de los mexicanos están en contra de la tauromaquia, además de que las corridas de toros han sido prohibidas en varios países y en estados de la República Mexicana: “Portugal, Ecuador, Venezuela, Colombia, Francia y hasta España poco a poco las están erradicando, y afortunadamente también varias entidades federativas de nuestro país como Sonora, Coahuila y Guerrero ya lo han hecho”.
En la iniciativa de propone una pena de 8 mil veces la unidad de cuenta vigente de Ciudad de México a quien celebre clandestinamente este tipo de espectáculos.
Asimismo, la propuesta incluye un programa para que quienes se dedican a la venta de productos relacionados con la tauromaquia puedan desarrollar otra actividad remunerada.
También se establece que, en caso de ser aprobada la iniciativa, la prohibición entraría en vigor hasta seis meses después de su publicación.
Pero esta proposición también prevé la realización de foros para escuchar a las partes interesadas.
La iniciativa es analizada en las Comisiones Unidas de Administración Pública Local y de Cultura Física, Recreación y Deporte.
Asimismo, el 16 de octubre el diputado panista Héctor Barrera Marmolejo propuso un punto de acuerdo para hacer un llamado a José Ramón Amieva, jefe de Gobierno, para que solicitara al Instituto Electoral de Ciudad de México realizar una consulta acerca de la prohibición de las corridas de toros. El pleno rechazó esa propuesta.
En la Asamblea Legislativa del Distrito Federal el Partido Verde ya había presentado otra iniciativa en 2012, la cual quedó pendiente porque, según explicó la entonces presidente de la Comisión de Gobierno del órgano legislativo, Alejandra Barrales, no contaba con el consenso de las diversas fuerzas políticas.
Falta saber si, más de seis años después, las iniciativas respecto a las corridas de toros proceden.
arm