En abril, primer mes completo en confinamiento y suspensión de actividades por la pandemia de Covid-19, se derrumbaron tanto la inversión bruta fija como el consumo privado a los niveles más bajos desde 1993, según información del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
En lo referente a la inversión bruta fija (que con los gastos realizados en construcción y en maquinaria y equipo de origen tanto nacional como de importación), la caída en términos reales de abril respecto a marzo llegó a 28.9 por ciento, una contracción récord. En construcción la inversión disminuyó 30.9 por ciento, mientras que en maquinaria y equipo alcanzó 25.1 por ciento según los datos ajustados por estacionalidad.
En la comparación entre abril de este año y el mismo mes de 2019, la inversión bruta fija se derrumbó en términos reales en 37.1 por ciento; en construcción la disminución fue de 36.3 por ciento, mientras que en equipo y maquinaria alcanzó 38 por ciento.
Por lo que respecta al consumo privado en el mercado interior, tuvo una caída real de 19.9 por ciento en el periodo antes mencionado, otra marca histórica. En bienes de importación se redujo en 21.3 por ciento, mientras el que de los de procedencia nacional bajó 19.1por ciento.
En la confrontación con las cifras de abril del año pasado, en este 2020 el consumo privado bajó en 22.3 por ciento; el de bienes importados se redujo en 30.6 por ciento, mientras que en los nacionales se reportó una disminución de 21.2 por ciento.
En cifras desestacionalizadas, el Inegi informa que el Indicador Mensual de Consumo Privado en el Mercado Interior se ubicó en abril en los 91 puntos, muy por abajo del umbral de los 100; un mes antes había sido de 113.3 puntos.