Usando de ejemplo el caso de la jueza Angélica Sánchez, encarcelada por haber obedecido la orden de un juez federal para liberar a un presunto delincuente, el gobierno de Veracruz amenazó con encarcelar a los jueces que dicten libertad a indiciados.
De acuerdo con información difundida por Ciro Gómez Leyva, quien recogió declaraciones de jueces locales, funcionarios del gobierno de Cuitláhuac García los amenazaron con correr la misma suerte de la jueza Sánchez, dos veces aprehendida y a la que se le dictó un año de prisión preventiva por “delitos contra la fe pública”.
Refirieron que antes de entrar a la reunión se les obligó a apagar sus celulares y se les dijo que antes de emitir fallos a favor de criminales, deben consultar con la titular del Tribunal de Justicia local, Lisbeth Aurelia Jiménez, magistrada presidenta, persona de confianza de Cuitláhuac García.
Es decir, se les dijo que si amparan a criminales y no avisan o piden permiso, serán encarcelados.
Según esta información, fue el propio García el que dio esta orden, interviniendo de manera autoritaria en las decisiones del Poder Judicial.
Se recordará que la jueza Sánchez fue encarcelada la semana pasada por haber liberado a un presunto homicida y que el presidente Andrés Manuel López Obrador apoyó la medida y dijo que en el gobierno federal harán lo mismo.
Y aunque negó que él en lo personal se haya reunido con jueces para presionarlos, Cuitláhuac García reconoció que él sí le pide a la presidenta del Poder Judicial que administre “bien la justicia”.
Ese tema “yo lo veo con la presidenta del Poder Judicial, quien es mi homóloga, y a ella sí le pido: hay que administrar bien la justicia. El pueblo pide justicia y me lo pide a mí”, dijo.
El diario Reforma recuerda este miércoles que Lisbeth Aurelia Jiménez acompañó a García en el mitin del 18 de marzo en que AMLO celebró la “soberanía energética”.
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