La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) descartó que el 6 de enero de este año, en Apatzingán, ocurrió una masacre a manos de fuerzas federales, versión difundida por medios como Proceso, Aristegui Noticias, entre otros.
El reportaje “La masacre de Apatzingán: ¡Fueron los federales!” de Laura Castellanos reconstruía los hechos referidos a partir de 44 testigos que aseguraron estuvieron presentes en los acontecimientos. Asimismo, basaba su información en videos de seguridad donde se registró las ejecuciones, aunque el material audiovisual difundido por los medios de comunicación no da constancia de ello.
A raíz de esto, la CNDH en su recomendación VG/2015 incluye un apartado titulado “Hechos manifestados por quejosos, testigo y medios de comunicación que no fueron acreditados durante la investigación” en los que da cuenta de hechos centrales en el trabajo periodístico referido que no se pudieron comprobar.
En primer lugar, la instancia señaló que no fueron tres sino dos eventos en los que hizo uso excesivo de la fuerza. Precisó que no se pudo comprobar que se realizaron 16 ejecuciones extrajudiciales durante lo sucedido en Apatzingán, tal como se refiere en el reportaje.
La CNDH detalló que los hechos se desarrollaron en dos eventos distintos. El primer ocurrió en la explanada del palacio municipal de Apatzingán cuando fuerzas federales desalojaron un mitin realizado por autodefensas.
Según el texto de Castellanos “los federales” dispararon contra los manifestantes que estaban desarmados. Al respecto, la Comisión aclara que sólo pudo comprobar que un civil falleció tras ser atropellado y que los civiles presentes sí estaban armados.
El segundo evento se desarrolló en las afueras del municipio donde murieron nueve personas consecuencia de un enfrentamiento. De estos fallecimientos, la CNDH aseguró que uno fue una ejecución extrajudicial perpetrado por un elemento de la Policía Federal.
En “La masacre de Apatzingán” se dice que hubo decenas de heridos (algunas presentaban disparos a corta distancia), principalmente por el supuesto uso de balas expansivas; se afirma que los policías sometieron a varias personas, les pusieron una bolsa en la cabeza y les dieron el tiro de gracia, e incluso se habló del fallecimiento de un bebé que también habría sido alcanzado por una bala.
Nada de esto pudo ser comprobado por la CNDH, quien no sólo se basó en los reportes del Ejército, sino que revisó la declaración ministerial de los médicos que atendieron a los heridos. Incluso, el organismo verificó sobre la supuesta defunción del menor, misma que no pudo ser comprobada.
mahy