Como ocurre desde el primer día de la Covid-19 en México, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, hizo una recomendación sanitaria de la que exceptuó al presidente de la República, lo que sólo genera confusión. Ahora fue por la vacunación a personas que hayan padecido esa enfermedad.
Por la mañana de este lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que sus médicos, tras revisar sus estudios después de haber sido contagiado por Covid-19, “llegaron a la conclusión de que tengo suficientes anticuerpos y que no es indispensable por ahora que me vacune”.
López Obrador dijo que, contra la opinión de otros dos doctores que le habían recomendado vacunarse, el médico que lo atendió le dijo que no era necesario porque tiene suficientes anticuerpos “y no hace falta, o sea, puede esperar”. Y agregó que no tiene “ningún problema de contagio ni de contagiar a nadie”.
Agregó que incluso uno de sus médicos acudiría a explicar el asunto porque “ya saben cómo se las gastan los conservadores corruptos”.
Unas cuantas horas después, durante la conferencia de prensa de la Secretaría de Salud, López-Gatell volvió a hacer recomendaciones de las que exceptuó al presidente.
Cuestionado sobre la dicho por López Obrador durante la mañana en el sentido de que el presidente no se vacunaría porque tiene suficientes anticuerpos, López-Gatell dio una respuesta en la que generalizó y después quiso separar el caso del mandatario para ajustarse estrictamente a lo dicho por este.
El subsecretario respondió: “Respecto a la recomendación, es: toda aquella persona que ya le dio Covid es muy probable que la mayoría tenga una respuesta inmune que le proteja; es muy probable, pero consideramos importante (lo hemos considerado desde el inicio) vacunar a todas y todos por varias razones”.
Dio dos de ellas: no se sabe cuál es la duración de la inmunidad y las variaciones de la potencia de la respuesta inmune de las personas, que dependen de varios factores, desde la edad hasta el estilo de vida.
Y agregó lo siguiente: “Como el objetivo de la vacunación es proteger a la persona vacunada, a su familia, a su entorno y a la sociedad en su conjunto, hemos considerado desde el inicio (y es parte de las recomendaciones de nuestro Grupo Técnico Asesor de Vacunación) vacunar también a las personas que en su momento padecimos COVID-19”.
Preguntado si, entonces, el presidente se pondría en riesgo o lo haría con su entorno al no vacunarse, López-Gatell perdió su recomendación general para endulzar los oídos y cumplir los deseos del presidente López Obrador.
“El presidente es un individuo, aunque sea el jefe del Estado, y habrá que ver las consideraciones que él, como paciente de su médico, tienen. Yo no conozco los detalles clínicos”, dijo el subsecretario.
López-Gatell, por supuesto, también desconoce los detalles clínicos de los cientos de miles de personas, de individuos, que han acudido a vacunarse, y aun así hizo una recomendación general. Eso no le impidió intentar adornarse para buscar justificar a López Obrador contra su propia recomendación: “La epidemiología no es medicina de muchos: es más que medicina de muchos”.
Muy probablemente López-Gatell siga considerando que López Obrador no es una fuerza de contagio, sino una fuerza moral.