Andrés Manuel López Obrador ofreció una disculpa a quienes se sintieron agraviados por su dicho de que el país está en bancarrota, aunque intentó justificarlo.
Tras las diversas reacciones contra su afirmación del pasado domingo en Tepic, ahora el presidente electo detalló su punto de vista y criticó a “la prensa fifí”, que saca “de contexto las cosas”.
Acerca de las diversas voces de la iniciativa privada que diferían de su afirmación, el presidente electo expresó: “(Los empresarios) hicieron el planteamiento de que no les gustó el término, el concepto bancarrota; yo tengo mis datos”.
Al respecto comentó que “llevamos 30 años sin crecimiento económico. La deuda pública, nada más de Fox a la fecha, creció de 1.7 billones a 10 billones. Creció la pobreza, la violencia (…) ¿Ha estado muy bien el neoliberalismo? ¿Hay que aplaudirle? ¿Por qué no aceptan de que fue un fracaso la política neoliberal, que sólo benefició a una pequeña minoría, empobreció a la mayoría del pueblo, produjo la inseguridad, la violencia? ¿Por qué no aceptarlo?, ¿por qué no reconocerlo?”.
El político tabasqueño atacó la reforma energética: “¿No decian que este año íbamos a estar extrayendo 3 millones de barriles diarios de petróleo, que iba a llegar la dolariza, la inversión extranjera, que nos preparáramos para administrar la inversión extranjera que iba a llegar al sector energético? ¿Saben cuánto ha llegado en cuatro años? 60 mil millones de pesos, 15 mil millones de pesos por año. Ha resultado un fracaso, y lo peor de todo es que se están extrayendo 1 millón 800 mil barriles diarios. Estamos produciendo petróleo como se hacía hace 40 años, antes del periódico neoliberal. ¡Y todavía se enojan! Si están enojados, ofrezco disculpa y amor y paz”.
Al cuestionársele si era contradictorio que primero haya dicho que había estabilidad sin crisis política, y después haya afirmado que el país está en bancarrota, respondió: “Es que la crisis de México no se mide solo en variables macroeconómicas. ¿Y la pobreza, la inseguridad, la violencia, eso que vemos todos los días? La gente está desesperada”.
Cuando los reporteros le cuestionaron si aún sostenía que hay bancarrota, contestó: “Sostengo qué hay crisis en México y qué hay mucha pobreza, mucho abandono, mucha inseguridad, mucha violencia y que ha resultado un fracaso la política económica neoliberal, y que la vamos a cambiar”, comentó.
A la pregunta de si su gobierno podría enfrentar una crisis económica, expresó: “¡No, no, no! Porque el periodo neoliberal se caracterizó por la corrupción (son muy rateros). Entonces eso fue lo que agravó la situación económica y social: la corrupción. Eso ya no va a haber. Como dicen los tecnócratas, esa variable ya no se va a presentar, ya no va a haber corrupción. Yo dije en campaña que iba a haber un gobierno para todos, que ya no iba a estar al servicio de una minoría; ese es el cambio, por eso no va a haber crisis”, mencionó.
Sobre los empresarios comentó: “Que están ellos ayudando mucho, y que nos van a seguir apoyando”.
Y aclaró, “para que se oiga bien y se oiga fuerte”: cumplirá todos sus compromisos de campaña, “no le voy a fallar al pueblo de México”.
Medios, buscando las podridas
Para abordar el asunto volvió a mencionar la disputa histórica entre liberales y conservadores para vincularlo con la prensa: “Nuestros adversarios (que no nuestros enemigos, aclaro) los conservadores, los que todavía no terminan de digerir lo que sucedió en la elección presidencial, y la prensa fifí, están ahí, atentos, sacando de contexto las cosas, buscando las podridas. Lo entiendo: esa es su postura porque, desde hace mucho tiempo, el inicio del México como país independiente, han existido dos agrupaciones: liberales y conservadores, siempre. Estamos hablando de más de 200 años de lucha de dos posturas. Entonces eso existe ahí, no desaparece; puede ser que en apariencia se diluya esa confrontación, pero yo he buscado la reconciliación y lo voy a seguir haciendo, porque le conviene al país, pero hay quienes no quieren que se afiance nuestro proyecto de transformación, de cambio. Por eso es conservadurismo. Por eso es reacción”.
Continuó su crítica: “Se dedican algunos medios, durante estos 30 años, a aplaudir y callar, a obedecer y a quemarle incienso al régimen, de un partido o de otro. Y ahora que digo que está muy mal la situación, qué hay una crisis de México y usé la palabra bancarrota, se me lanzan, e interpretan de que me estoy echando para atrás y que no voy a cumplir los compromisos. ¡Falso! Voy a cumplir todos mis compromisos, nada más que sí quiero que se tenga conocimiento del punto de partida”.
(Con información de El Economista y El Universal)
arm