En Tabasco, a 18 días de la elección, la candidata a gobernadora Lorena Beaurregard se proclamó como el segundo lugar de la competencia, aceleró el paso para convencer indecisos y empezó a solicitar el voto útil de los electores.
“Soy la candidata de la oposición que puede ganar a Javier May; no hay de otra, o es Lorena, o es Morena”, repitió en entrevista televisiva y planteó en sus redes sociales la exdiputada federal que es abanderada de “Fuerza y Corazón por Tabasco”, la alianza que integraron el PAN y el PRI.
La apuesta de Beaurregard es a convencer a los indecisos, un 20 por ciento de los tabasqueños, y a quienes votarían por otros candidatos, por ejemplo el 7% de Juan Manuel Fócil del PRD o el 6% de Minés de la Fuente, de Movimiento Ciudadano.
De acuerdo a la encuesta más reciente de Massive Caller, el candidato de Morena sigue a la cabeza de las preferencias electorales, pero pasó de tener 56.7% al arranque de la campaña, a 43.1% de las preferencias electorales ayer.
May habría perdido, en 59 días de campaña, un 13.6% de simpatía popular.
Por su parte, Lorena Beaurregard pasó de 9.3% a 23.9 por ciento en la intención del voto, lo que significa que aumentó 14.6% en posibilidades, un porcentaje que ningún otro candidato opositor de las 9 elecciones de gobernador en marcha, ha logrado.
Si el voto útil le favorece, Lorena podría llegar a 35% para estar en mejores condiciones de pelear la gubernatura. “Podemos hacer el milagro”, resaltó la abanderada opositora.
En su cuenta de X antes Twitter, la candidata escribió que a pesar del derroche millonario, “de pagar al periodismo más corrupto de #Tabasco para inflar a un candidato que apenas está conociendo el estado, estamos en el segundo lugar de las encuestas y somos la única opción para evitar otros seis años de inseguridad, de atraso y de pobreza”.
“Estamos a tiempo de evitar que siga esta pesadilla. ¡Si vamos todos juntos, podemos lograrlo!”, señaló.