Tras darse a conocer el segundo plagio cometido por la ministra de la Suprema Corte, Yasmín Esquivel, decenas de científicos y académicos de reconocido prestigio exigieron que ofrezca una disculpa pública y renuncie a su asiento en la Corte.
En comunicado de prensa firmado por personalidades como José Narro, ex rector de la UNAM, Roger Bartra y José Woldenberg, señalaron que Esquivel “ha dejado de tener una condición constitucional necesaria para realizar la importante labor” que implica ser ministra.
“Se considera necesario que la involucrada ofrezca una disculpa a la comunidad académica, y dado que ha dejado de tener una condición constitucional necesaria para realizar la importante labor que desempeña, lo mínimo que se esperaría es que renuncie a su cargo por la gravedad de sus actuaciones”,
Asimismo, consideraron que es “necesario que la involucrada ofrezca una disculpa a la comunidad académica”.
Es inadmisible que argumente que no cometió plagio en su tesis de doctorado, agregaron.
“Alegar que Esquivel no plagió su obra ya que se limitó a invocar puntos de vista de renombrados juristas es inadmisible, pues el estándar mínimo para estos casos exige que cualquier idea ajena tenga que ser reconocida para no ser presentada como propia”
Lo que dijo la ministra la semana pasada, en el sentido de que se trató de meras omisiones o descuidos de citación es un menosprecio a los estándares académicos, dijeron.
“Aducir que la posible existencia de omisiones en las citas de autores, o de errores en su redacción, sólo tienen ese significado —el de deficiencias o descuidos—, pero jamás una forma de plagio, pretende menospreciar e ignorar los estándares sobre los que se desarrolla un verdadero trabajo académico”.
La semana pasada el diario El País divulgó que Esquivel plagió en su tesis de doctorado a al menos a 12 autores de gran prestigio, pues transcribió de manera textual y sin usar citas o referencias, páginas completas de libros de juristas como Miguel Carbonell, Ignacio Orihuela y Jorge Carpizo.
En respuesta al reportaje, el abogado de Esquivel dijo que no se trata de plagio, ya que éste consiste en apropiarse de la “obra completa”, pero esto es mentira, ya que el plagio académico consiste en apropiarse de frases, conceptos, o enfoques ajenos sin dar el debido crédito, y en el caso de la tesis de doctorado de Esquivel se transcriben decenas de páginas de otros autores y se presentan como si fueran autoría de ella.
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