El 14 de agosto de 2018, como presidente electo, Andrés Manuel López Obrador dijo que no se tiraría “ni un árbol” para el Tren Maya. Hoy, tan solo en Playa de Carmen, se quitaron 20 mil y para nada, porque de último momento se cambió el trazo de la obra.
El 21 de noviembre de ese mismo año, le dijo a Carmen Aristegui en entrevista que ni un solo árbol se tumbaría y lo repitió de nuevo, ya como presidente en funciones el 16 de diciembre. Hasta con ritual de por medio y todo.