febrero 22, 2025

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En el panorama regional de su Informe Anual 2019, Amnistía Internacional (AI) destaca que México mantuvo su altos niveles de impunidad y graves violaciones de derechos humanos.

En el apartado del documento dedicado al acceso a la justicia y lucha contra la impunidad, la organización informa que el año pasado México “continuaba teniendo uno de los niveles más altos de impunidad de la región por el elevado número de desapariciones y otros crímenes de derecho internacional y graves violaciones de derechos humanos que se seguían cometiendo”.

AI destaca en el caso mexicano que en 2019 hubo acoso, ataques y homicidios contra periodistas y defensores de los derechos humanos, además de que continuó la violencia de género (incluidos homicidios), mientras que en materia de migración persisten las violaciones a derechos humanos.

Respecto a defensores de derechos humanos, el documento dice que durante 2019 “siguieron sufriendo amenazas, acoso y ataques a causa de su trabajo”. Y añade que al menos 23 de ellos fueron asesinados, pero que las autoridades no realizaron avances significativos en la investigación de esos crímenes.

Sobre el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, en el informe se dice que atendió a mil 86 personas, y que el gobierno mexicano aceptó las recomendaciones que le presentó la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. Está comprometido a implementarlas.

Acerca de la violencia de género, AI señala que en 2019 siguió siendo generalizada, además de que “las autoridades no investigaban esos delitos y los responsables rara vez comparecían ante la justicia”. Asimismo, destaca que en 18 estados se establecieron protocolos de violencia de alerta de género; sin embargo, al final de 2019 “no había ninguna señal de que los mecanismos de alerta hubieran reducido” este tipo de agresión.

La situación de los periodistas también es preocupante, ya que, según AI, continuaron las amenazas, el hostigamiento, las agresiones y los homicidios (el documento registra cuando menos 10). En estos casos tampoco hay avances significativos en las investigaciones, además de que el gobierno no presentó ningún plan sustancial de protección.

En materia de periodistas el informe resalta el caso de la demanda de Humberto Moreira contra Sergio Aguayo, cuya sentencia considera “una forma de castigo e intimidación”.

Los migrantes son un punto grave: si bien 2019 comenzó con visas humanitarias para ellos, a mediados de año la Guardia Nacional fue enviada a la frontera con Guatemala para controlar la migración. Este cambio, dice la organización, “respondió a las amenazas por parte de Estados Unidos de imponer aranceles comerciales a México a menos que se establecieran más controles migratorios”.

AI denuncia que los centros de detención migratoria “registraron niveles de hacinamiento sin precedentes, además de que en ellos se recluyó a 52 mil niños, lo cual es una violación tanto de las leyes mexicanas como de las normas internacionales”.

Además de casos de arresto y detención arbitraria y masiva, AI reporta que México recibió a casi 60 mil personas solicitantes de asilo devueltas por Estados Unidos, a algunas de las cuales dio permiso para estar en México pero devolvió a muchas otras a su país de origen, lo que puede ser una violación al principio internacional de no devolución.

En el informe también se resalta la continuidad del enfoque militar de la labor policial, “que había fracasado en gobiernos anteriores”. La Guardia Nacional se integró con miembros de las fuerzas armadas sin capacitación para ser policías y un militar quedó a cargo de ella.

A ello agrega que en mayo pasado se aprobó una ley sobre el uso de la fuerza “que no cumplía con el derecho y las normas internacionales de derechos humanos”.

En materias como desapariciones forzadas y torturas y otros malos tratos, AI menciona que siguen siendo motivo importante de preocupación.

En el panorama regional, AI destaca que “la desigualdad, la corrupción, la violencia, la degradación medioambiental, la impunidad y el debilitamiento de las instituciones continuaron siendo una realidad habitual en toda la región de las Américas, lo que para miles de personas se traducía en violaciones de derechos humanos cotidianas”.

También señala que en 2019 la región siguió como la más peligrosa del mundo para defensores de derechos humanos y periodistas. Anota: “En algunos países se siguió sometiendo a acoso, detenciones arbitrarias y ejecuciones extrajudiciales a periodistas”. En este renglón sobresale México, donde murieron al menos 10 de ellos mientras ejercían su oficio.

En ese panorama en materia de migración también se destaca el caso mexicano al desplegar tropas en la frontera con Estados Unidos y en la recepción de migrantes mientras esperan sus audiencias de solicitud de asilo, una institución atacada y socavada por el gobierno de Donald Trump.

Respecto a los derechos de las mujeres, en el panorama regional México aparece mencionado por las manifestaciones de agosto pasado contra la violencia sexual, cuando el gobierno de la Ciudad de México las calificó de “provocación” y declaró que abriría investigaciones por daños a edificios públicos. Sin embargo, dice AI, después cambió de postura al decir que indagaría la violencia contra mujeres.

Cabe mencionar que apenas el pasado 19 de febrero Amnistía Internacional México solicitó una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador para tratar lo que esa organización considera “grave crisis de derechos humanos en el país”.

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