México retrocede en combate a la corrupción ya que persiste una pobre capacidad para detectar, castigar y prevenirla, por lo cual en el Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción, documento elaborado por Americas Society, su puntuación disminuyó a 4.55 después de que el año pasado había alcanzado 4.65 puntos.
En el documento se destaca que una de las principales banderas de Andrés Manuel López Obrador se pretende más sustentada en un elemento personal que en el aspecto institucional: señala que la política del mandatario al respecto “se basa en su capacidad personal para erradicar el problema. Mientras tanto, el presidente prácticamente ha ignorado al Sistema Nacional Anticorrupción, aumentó el uso del gasto discrecional en contratos públicos e ignoró controles para mejorar la gobernanza, entre otros tendencias preocupantes”.
“El puntaje general de México, así como los de las tres subcategorías, se mantuvieron notablemente similares al del año pasado. Hay varias razones detrás del estancamiento de México, pero una de las más importantes es la falta de progreso en las reformas institucionales a largo plazo”.
Entre los aspectos considerados por Americas Society en la elaboración del índice se encuentran la capacidad legal, la democracia y las instituciones políticas, la sociedad civil, el sector privado y los medios de comunicación.
Los puntajes obtenidos por México en cada categoría fueron los siguientes: capacidad legal, 4.15; democracia e instituciones políticas, 4.55, y sociedad civil, sector privado y medios de comunicación, 6.24.
En la clasificación de 15 países de Latinoamérica, México se encuentra a media tabla, en el octavo lugar con 4.55 puntos de una calificación máxima de 10. Los primeros lugares son ocupados por Uruguay, con 7.78; Chile, 6.57; Costa Rica, 6.43; Brasil, 5.52, y Perú, 5.47.
Los últimos lugares son de Venezuela, 1.52; Bolivia, 2.71, y República Dominicana 3.26.