Según un estudio del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, entre las 50 ciudades más peligrosas del mundo México tiene 18 (36 por ciento), con seis que encabezan el listado y siete entre las primeras 10. La más violenta es Celaya, Guanajuato.
Recientemente ese organismo dio a conocer su ranking de las 50 urbes más peligrosas a nivel mundial en 2020, el que está encabezado por Celaya, en donde se registraron 699 asesinatos, para una tasa de 109.38 por cada 100 mil habitantes. Le siguen Tijuana, Baja California, con 2 mil 155 homicidios para una tasa de 105.15, y Ciudad Juárez, Chihuahua, con mil 567 y 103.61, respectivamente.
Los tres siguientes sitios de la clasificación son ocupados por Ciudad Obregón, Sonora, con 309 homicidios y una tasa de 101.13; Irapuato, Guanajuato, 823 y 94.99, y Ensenada, Baja California, con 402 y 90. 58.
Por país, entre las 50 ciudades más peligrosas México tiene 18 (36 por ciento), seguido por Brasil, con 11 (22 por ciento); Venezuela, seis; Estados Unidos, cinco, y Sudáfrica (el único país en el ranking que no es de América y el Caribe), cuatro.
En el caso de México, hay que destacar el estado de Guanajuato, que en el ranking tiene tres ciudades, mientras que Baja California, Chihuahua y Michoacán cuentan con dos. Respecto al reporte de 2019, dos ciudades mexicanas salieron del ranking: Guadalajara, Jalisco, y Reynosa, Tamaulipas, mientras que ingresó una: Colima.
Asimismo, en conjunto las 18 ciudades mexicana suman 9 mil 959 homicidios en una población de 14 millones 844 mil 430 personas (11.77 por ciento del total del país), para una tasa de 67.08.
Según el Consejo, “México ya lleva dos años como epicentro mundial de la violencia homicida”, debido a que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador aplica lo que la organización llama “la peor política de ‘control’” de la delincuencia: sólo actuar excepcionalmente contra los grupos criminales, además de aplicar subsidios para que, a cambio de ellos, dejen de delinquir.
Sobre el caso de México, el Consejo concluye de la siguiente manera: “Esta crisis de violencia, impunidad e inseguridad junto con la pandemia ponen en grave riesgo la convivencia pacífica en todo México”.