La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revisó nuevamente a la baja la perspectiva de crecimiento anual para México en 2019, al considerar que alcanzará únicamente 0.2%, tres décimas menos que su proyección de septiembre. De igual manera, redujo la perspectiva para 2020, al pasar de 1.5% a 1.2%.
El organismo señaló que el crecimiento económico del país se impulsará con un aumento en las inversiones, las cuales dependen en buena medida del “fortalecimiento al estado de derecho” y el combate a la inseguridad.
Dichas recomendaciones son recurrentes de parte de todos los organismos que analizan las perspectivas de crecimiento económico. Siempre se cita el combate a la inseguridad como un área clave para cuidar el desarrollo económico. Sin embargo, según cifras del propio gobierno federal, 2019 ha sido el año más violento de que se tenga registro, entre homicidios, ejecuciones, feminicidios y robos.
De acuerdo al panorama económico para México divulgado este jueves, la OCDE señaló que la reducción del crecimiento se debe a una “desaceleración de las exportaciones”, producto de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos.
Dicha situación impacta en la perspectiva para 2020. En su proyección de septiembre, el organismo planteaba que México podría crecer 1.5%, pero en su reporte de este jueves bajó la cifra a 1.2%.
Agregó que es de esperar que la economía mexicana “se fortalezca gradualmente en 2020 y crezca un 1.6% en 2021”.
Entre los rubros sobre los que se apoya esta prospectiva se encuentran el impulso al consumo, el nivel remesas provenientes de los Estados Unidos, el aumento a los salarios mínimos, la disminución de las tasas de interés y el control inflacionario, así como el aumento gradual de la inversión.
Recomienda a las autoridades hacendarias seguir observando una “política fiscal prudente”, así como fortalecer el estado de derecho y reducir la delincuencia.
Uno de los indicadores más castigados a lo largo de este sexenio ha sido el de la construcción. En su reporte de este día, la OCDE considera que dentro de este ramo hay “posibilidades de sorpresas al alza, luego de la reciente eliminación de algunas restricciones en los sitios de construcción en la Ciudad de México”, aunque se trata de una posibilidad, de momento.
El comportamiento del sector, durante todo el año, ha sido de reducción, tanto en participación económica como en generación de empleos, lo que los especialistas atribuyen a la cancelación del Aeropuerto en Texcoco, el retraso en las obras de Santa Lucía y la lentitud en otras grandes obras públicas, algunas de ellas pendientes desde el sexenio pasado.
