El senador morenista Ricardo Monreal Ávila reconoció que el crimen organizado tiene el control de espacios del territorio nacional, y también repudió que haya grupos armados al margen de la ley. Esto fue en comentarios a las recientes declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre esos temas.
Tras la polémica visita al norte del país, en la que volvió a justificar acciones del crimen organizado, López Obrador minimizó que un grupo armado retuviera en un retén a periodistas y, aunque estuvo en pleno corazón del “triángulo dorado” (al que quiere cambiarle el sobrenombre) dominado por el Cártel de Sinaloa, negó que la delincuencia controle zonas del país.
Sin embargo, Monreal Ávila manifestó opiniones contrarias, aunque también expresó su deseo de no “confrontarse” con el presidente. Cuestionado acerca del control de partes del territorio nacional por el crimen organizado, lo aceptó, aunque negó que haya un Estado fallido y atribuyó esa situación al pasado de hace décadas y luego de tan sólo 20 años.
“No hay Estado fallido, pero la pérdida de territorio por parte de la institución de la nación tiene ya décadas. El control del crimen organizado sobre amplios espacios del territorio nacional tiene prácticamente unos 16 años, cerca de 20 años. Lo saben en Tamaulipas, en Michoacán, en el Estado de México, en Guerreo, en Jalisco”.
Hasta citó el caso de la entidad que gobierna su hermano, aunque a este no lo mencionó: “En Zacatecas, no es hace seis meses que tomó protesta el gobernador; eso tiene muchos años, donde perdieron los anteriores gobernadores y el gobierno de la República el control institucional. Ahí hay que atenderlo, con mucha prudencia porque es un tema muy delicado. Pero no hay Estado fallido ni tampoco falta de control en el territorio nacional; hay espacios que sí están bajo su control. Eso no lo podemos negar. Pero yo estoy seguro que va a mejorar y se van atender estos problemas”.
Acerca de la situación de los periodistas que fueron detenidos por un grupo armado durante la gira de López Obrador por Sinaloa, Monreal manifestó su inquietud al respecto: “En cualquiera de las modalidades de presencia de grupos armados, sin que pertenezcan a los aparatos legitimados por el Estado, es preocupante. Cualquier grupo que detente, posea o se comporte como ejércitos o grupo paralelos es preocupante. No debe de permitirse. Ese es mi punto de vista porque estos grupos son activos al margen de la ley, son grupos que están actuando fuera de la ley”.
Agregó: “El uso exclusivo de armas del Ejército, el uso exclusivo de uniformes, de insignias o el uso de manuales del Ejército son, simplemente, un delito. Y estas armas prohibidas, y de uso exclusivo del Ejército son sancionadas por la ley, que tiene que cumplirse sin excepción”.
Y manifestó su discrepancia con la respuesta presidencial y defendió el Estado de derecho: “A mí me preocupa porque el mensaje es confuso. El presidente de la República ha expresado un punto de vista que yo respeto, no quiero confrontarme con él. Él ha dicho que no pasó nada y que estos grupos estaban intentando que nadie entrara con armas. Pero si son grupos que no están dentro de las instituciones, están ubicados fuera de la ley. Y como Estado mexicano debemos de tener cuidado para que no se borre la línea del Ejército y de las fuerzas armadas y de los órganos de seguridad pública reconocidos por la ley y los que no lo son”.
Hace algunos días, López Obrador dijo que su gobierno cuida a las Fuerzas Armadas y, prácticamente en el mismo nivel, a las “bandas”. Muy probablemente de allí venga otra declaración de hoy de Monreal Ávila: “Confío en el Ejército, en que la estrategia dé buenos resultados. Entiendo que el presidente de la República (no ahora, de siempre) por su perfil humanista, siempre ha pensado y ha querido pasar a la historia como un humanista, y por eso no está de acuerdo en pasar como un represor, y su perfil humanista domina su función. Él no va a pasar a la historia como un represor, y por eso es que su frase, que ha sido cuestionada, no la entienden. Pero hay que cuidar la línea, que es muy delgada, entre lo legal, lo institucional y lo no”.
Recordó que hace unos 12 años escribió el libro Escuadrones de la muerte, sobre grupos de ese tipo que ha integrado el crimen organizado, “a veces hasta mejor armados y equipados que las policías estatales y municipales. Eso no es correcto; desde mi punto de vista hay que cuidar mucho al Ejército y a las fuerzas de seguridad pública, pero el presidente tiene sus razones y yo las respeto”.
Sobre la estrategia de seguridad, dijo que eso es parte de los “debates que vamos a dar en el Senado, y que vamos a acordar seguramente una estrategia que pueda profundizar y con eficacia dar resultados para la población. Lo vamos a hacer conjuntamente con el Ejecutivo y con el Judicial. Los tres poderes están inmersos en la estrategia de la seguridad pública, sin olvidar los estados, los municipios”.