La intención anunciada de Morena de recortar al INE 5 mil millones de pesos de su presupuesto haría imposible la revocación de mandato en que se empeñan ese partido y el gobierno. De hecho, haría casi imposible al INE mismo. Pero de la revocación de mandato, ni hablar: sería imposible.
Si lo que se pretende es tener la elección nacional que implica la figura, se requiere, según el INE, capacitar a 807 mil ciudadanos para instalar 161 mil casillas, activar los 32 consejos locales del INE, imprimir 91 millones de boletas y repartirlas por todo el territorio.
Según el INE, hacer todo eso cuesta 3 mil 830 millones de pesos y es lo que piden como presupuesto “precautorio” para el año entrante. “Precautorio” quiere decir que, si no se hace la elección, se regresa el dinero.
El consejero electoral del INE, Ciro Murayama, ha explicado con precisión en qué gastarán los 3 mil 830 millones:
Mil 812 millones son para integrar las mesas directivas de casillas (capacitación electoral).
Mil 213 millones para instalar las casillas, llevar los paquetes a las juntas distritales y contar los votos (organización electoral).
222.1 millones para producir materiales y documentación electoral.
Lo anterior suma 85 por ciento del presupuesto requerido. Lo demás son gastos generales, como rentar 300 plantas de energía eléctrica para evitar que se interrumpa el proceso por un corte de luz, y la actualización de los sistemas informáticos.
Las cuentas del INE son bastante claras y pueden comprobarse, pues basta cotejar lo que hay que hacer ahora con lo que costó hacer eso mismo en elecciones previas.
La respuesta de Morena ha sido que no solo no aprobará los 3 mil 830 millones necesarios para la revocación de mandato, sino que quiere quitarle al INE 5 mil millones de su presupuesto actual.
Lo que puede concluirse es que Morena está, en los hechos, contra la revocación de mandato, pues sus decisiones presupuestales la harían imposible.
Como nadie está obligado a lo imposible, el INE no podrá organizar lo que, por otra parte, solo Morena y el gobierno quieren o dicen querer: el plebiscito revocatorio.
Quizá Morena y el gobierno no quieren en realidad el plebiscito, sino ahogar al INE.
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