La parte material llega a la campaña del gobierno y el oficialismo contra el Poder Judicial: Ignacio Mier, líder de Morena en la Cámara de Diputados, anunció que preparan un recorte de hasta 25 mil millones de pesos con el consabido pretexto de los excesos y el ahorro, al mismo tiempo que se niega a hacer una auditoría a la producción de los libros de texto gratuitos.
En declaraciones recientes Mier, quien se encuentra en plena campaña por la candidatura de su partido a la gubernatura de Puebla, ha afirmado que se prepara un recorte al presupuesto del Poder Judicial de la Federación de entre 15 mil y 25 mil millones de pesos debido a lo que considera un “gasto excesivo”.
Según Mier, y al igual de lo que decía antes sobre el Instituto Nacional Electoral, lo que no gasta el Poder Judicial no es devuelto a la Tesorería de la Federación sino que es integrado en un fideicomiso que “es para los lujos, privilegios y excesos que tienen; para garantizar sus pensiones vitalicias, el cien por ciento de su sueldo, casi para garantizar mantenimiento a sus domicilios particulares y para mantener las escoltas”.
Al mismo tiempo, señaló, “hay quejas en los más de 600 juzgados de que no tienen papelería ni equipo, computadoras ni personal”.
Debido a lo anterior, ya considera un recorte al Poder Judicial, que se ha destacado en las últimas fechas por sus decisiones contrarias a los deseos presidenciales, por entre 15 mil y 25 mil millones de pesos, lo que puede hacer la Cámara de Diputados, como instrumento de control presupuestal.
En un tuit que colocó el pasado domingo, Mier dijo que encontraron una partida de 3 mil millones de pesos dedicados a la reparación de las casas de ministros y jueces, lo que no tiene que ver con los objetivos del Poder Judicial.
Indicó que los ministros y jueces “deben entender que la era de los privilegios se acabó, que la prioridad de la Cuarta Transformación es el combate a la pobreza y la desigualdad”, por lo que “hay que acabar con la burocracia dorada que se niega a desaparecer en el Poder Judicial”.
Las consideraciones de Mier ocurren en plena lanzada del presidente López Obrador contra el Poder Judicial, además de que el morenista, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, se encuentra en campaña preelectoral para buscar la candidatura de Morena al gobierno de Puebla. Así, se han denunciado los gastos en que han incurrido los aspirantes a esa postulación, como Mier y el senador morenistas Alejandro Armenta, en publicidad tanto en espectaculares como en Facebook.
Al mismo tiempo, mientras Mier reivindica las facultades de control de la Cámara de Diputados, se niega a que se le haga una auditoría a la elaboración de los libros de texto gratuitos de la Secretaría de Educación Pública, cuya pobreza editorial y pedagógica ha sido resaltada por diversos especialistas.
Después de que la diputada morenista Adela Ramos Juárez se opuso a la distribución de los libros de texto de la Secretaría de Educación Pública y de que propusiera la auditoría, el jefe de su bancada rechazó la propuesta porque, según él, ya se hizo con la participación de más de 15 mil 900 indígenas y afromexicanos, y que su compañera apuesta por lo que llama “educación bancaria”.
Por el contrario, Mier, quien ni siquiera tiene título de licenciatura (aunque se había incluido una en Administración de Empresas en sus datos curriculares) porque consideró que esto era un “fraude” (sic) por sus lecturas de, por ejemplo, Bakunin y Freire y porque consideró que era una “simulación” (lo reveló en el marco del plagio de la tesis de la ministra Yasmín Esquivel), se pronunció por una “educación crítica”.