Quien debiera estar en primera fila acompañando a las familias de los diez mineros atrapados en Coahuila, el senador morenista Napoleón Gómez Urrutia, se encuentra en cambio paseando en Las Vegas y su “apoyo” se ha limitado a lanzar un tuit exigiendo que se esclarezcan las responsabilidades del caso.
Gómez Urrutia por años se ha presentado como un “líder” de los mineros, un representante que ha luchado por sus derechos, pero ante un evento terrible como el que viven las familias de diez trabajadores, atrapados en un derrumbe desde el 3 de agosto, brilla por su ausencia.
No solo eso: ni siquiera sabe el número exacto de mineros atrapados, puesto en su cuenta de Twitter escribió que se trata de nueve trabajadores y no diez.
“Ante este lamentable incidente deseo que los nueve compañeros mineros atrapados en el pozo de carbón en la #CuencaCarbonífera de #Coahuila salgan con vida. Exigimos una investigación inmediata para dar con los responsables. ¡El trabajo no debe representar un riesgo!”, publicó, desde Las Vegas.
Napito como se le conoce, se encuentra en una convención de la United Steelworkers, la que comenzó el lunes pasado, es decir, el 8 de agosto. El siniestro tuvo lugar el día 3, y en ningún momento el supuesto líder sindical, que se ha ufanado de defender al gremio, se ha hecho presente para dar apoyo a las familias.
El dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros también es presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado de la República.
De acuerdo con el diario Reforma, la reunión a la que acudió Gómez Urrutia en Las Vegas se realizó en un hotel de lujo, MGM Grand Marquee Ballroom, que posee un enorme casino. Ahí, dijo que él y los allí presentes, líderes sindicales “todos los días luchamos por la justicia, el respeto y la dignidad de la clase trabajadora”.
Ello, mientras los mineros se encuentran atrapados, con cada vez menores expectativas de ser rescatados.
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