La compra consolidada de medicamentos que se propuso el gobierno de Andrés Manuel López Obrador fracasó y las instituciones de salud enfrentan la falta de medicamentos comprando dónde pueden, como pueden y al precio que sea, hasta 7 mil % más caro, reveló un reportaje de la periodista Ana Lucía Hernández, del portal Latinus.
En el capítulo 48 de la emisión “Loret”, difundida en las diversas plataformas de Latinus, Carlos Loret de Mola presentó la investigación de su colega, que demuestra lo que múltiples voces han denunciado desde el inicio de este gobierno, en el sentido de que el desabasto de muchos medicamentos e insumos médicos se debe a la ineptitud con la que el gobierno ha gestionado las compras, aun cuando el presidente ha dicho que lo que ha ocurrido es que su administración ha luchado por “vencer” a las “mafias farmacéuticas”.
Si el propósito de AMLO al no ceder ante las llamadas mafias era ahorrar, no lo logró, ya que según asegura la investigación citada, “por la mala organización y las prisas del gobierno federal, las instituciones de salud han tenido que hacerse cargo del caos y comprar de emergencia”.
Señaló Loret que las instituciones “adquieren lo que pueden, cómo pueden y con sobre costos exorbitantes”. Añadió: “no lograron adjudicar ni la mitad de los productos requeridos” y hay desabasto de toda clase de medicamentos, desde oncológicos hasta anestésicos.
Dice la periodista Ana Lucía Hernández en su investigación que “la improvisación del gobierno federal en la compra de medicamentos provocó en los últimos meses adjudicaciones directas con costos exorbitantes”.
Esto, a pesar de que hace unas semanas AMLO presumió de que mediante la colaboración con la ONU ya no faltarían medicamentos y se estaban ahorrando 11 mil millones de pesos.
Pero, mediante pruebas localizadas en sitios oficiales del gobierno, la periodista demostró que esto es falso.
Señala el reportaje que se han comprado pocas piezas y a precios hasta 7 mil% más elevados de su precio normal, ya que la compra consolidada que supuestamente sería gestionada por la Organización Panamericana de la Salud, mediante la UNOPS, “fracasó”.
“De acuerdo con un análisis de INEFAM, el organismo sólo logró adjudicar 4 de cada 10 piezas y así, las instituciones deberán subsanar los faltantes comprando lo que encuentren, al precio que sea”.
El reportaje cita al director general de INEFAM, Enrique Martínez, que señaló que ante el fracaso de la compra consolidada, cada institución “está haciendo sus propios procesos de compra y lo están haciendo básicamente con adjudicaciones directas”. Es decir, justamente lo que según AMLO iban a combatir, tanto para ahorrar como para no hacerle el juego a la “corrupción” de las “mafias farmacéuticas”.
Dijo Martínez que se están “comprando pocas piezas, mediante un montón de procesos y a precios elevados”.
Como ejemplo muy claro de la situación, la periodista refiere el caso del anestésico Propofol, de uso muy común y que el Instituto Nacional de Nutrición compró en 20.64 pesos la unidad en septiembre de 2020,
Ese mismo medicamento, fue pagado por el IMSS en diciembre del mismo año, mediante una adjudicación directa a la empresa AR Logística Médica S.A. de C.V. a 1450 pesos la unidad. Por 5 mil 400 pesos el IMSS pagó 7 millones 830 mil pesos.
El reportaje exhibe imágenes de los contratos, obtenidos de Compranet, para demostrarlo.
“Es decir, por la misma cantidad de piezas, el IMSS pagó 7 mil % más que el INNSZ”, dice la periodista.
Manifiesta que INEFAM encontró que “en el primer trimestre de 2021, el gobierno federal compró 42% menos medicamento que en el mismo periodo de 2020”, pero eso no le hizo gastar menos, sino más, porque se compró todo más caro.
Esta situación no solo se debe al contexto de pandemia, sino a la falta de planeación, puesto que en sexenios anteriores se realizaban compras anticipadas, agrega el reportaje.
El experto en políticas de salud, Xavier Tello, dijo a Latinus que esta situación “es una combinación de inexperiencia con ineptitud”.
La información revelada por este reportaje confirma las denuncias que circulan en redes sociales, en el sentido de que en las instituciones públicas de salud faltan muchos medicamentos, aun cuando el gobierno lo niega sistemáticamente.
Además, demuestra que no se ha cumplido el objetivo de supuesta austeridad del gobierno, debido a que no se cuenta con el conocimiento ni la capacidad necesaria para gestionar compras con previsión y oportunidad.