El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, negó una persecución de su gobierno en contra del periódico Reforma y dijo ser respetuoso de las libertades y del derecho a disentir, sin embargo, calificó como una exageración que el diario publicara a ocho columnas que se usara al Sistema de Administración Tributaria (SAT) para intimidarlo.
En su conferencia de prensa matutina, el mandatario dijo no ser como los gobiernos protegidos por el Reforma y por lo tanto, no se perseguirá a nadie por sus ideas y su manera de pensar; reconoció sus diferencias con el rotativo por su línea conservadora y porque, a su juicio, no tocó al régimen corrupto e incluso, “ayudó” en los fraudes electorales de que fue objeto. Advirtió que seguirá hablando de éste y otros medios similares, como la prensa fifí.
“Quien sabe que motivaciones tuvieron para hacer esta escena, pero se me hizo un despropósito. Lo considero una actitud política. Nosotros tenemos diferencias con el Reforma, pero no vamos nosotros a perseguir a nadie, las diferencias que tenemos las hemos hecho públicas He hablado de la prensa fifí y lo voy a seguir haciendo porque es una prensa conservadora, que no tiene nada de malo que exista, están en todo su derecho, pero con apariencia de prensa libre”, apuntó.
Según el titular del Ejecutivo, a todo mundo le llegan requerimientos fiscales y confió en que pronto se aclare el que le fue enviado a Reforma; recalcó que la directora el SAT es colaboradora de ese periódico y es una funcionaria honesta, incapaz de hacer algo como lo que acusó este medio de comunicación. Dijo no tener problemas de conciencia, pero “sí calienta” que Reforma haya llevado a su primera plana un asunto como este, aunque – precisó– está en su derecho de hacerlo.
Este viernes, en su nota de ocho columnas, Reforma denunció que el SAT envió un requerimiento con carácter urgente a dos accionistas del diario, incluyendo al presidente de su consejo editorial, Alejandro Junco de la Vega y su esposa, a quienes se les citó personalmente en las oficinas del organismo en Monterrey, para comparecer por una inconsistencia fiscal de 12 mil pesos de hace cuatro años.
El rotativo calificó este hecho como intimidatorio, dado que habitualmente todas las comunicaciones hacendarias se enviaban directamente a los responsables del área contable y administrativa y no a los accionistas, y menos aun tratándose un monto mínimo como el que motivó este citatorio.
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