“Yo sería incapaz, no me atrevo a mandar matar a nadie”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador ante las tendencias en redes sociales que lo acusan de “asesino”, pero también por los señalamientos de periodistas críticos en el sentido de que es “responsable político” de la violencia en contra de periodistas.
A un día de que 177 periodistas firmaran un desplegado para exigirle al presidente López Obrador que cese en sus ataques en contra de la prensa crítica, éste se mofó de los firmantes y los atacó diciendo que son defensores del régimen de corrupción.
Asimismo, dijo que el ataque contra el periodista “no fue un crimen de Estado” porque su gobierno no es represor, ni es ya el principal violador de derechos humanos. Aseguró que él, en lo personal, no es capaz de ordenar un asesinato.
“Yo no sería capaz, no me atrevo a mandar a matar a nadie”, sostuvo. “El Estado que represento no es un Estado represor y eso es una gran diferencia y por eso se garantizan las libertades plenas”.
Se le preguntó si considera que lo que ha dicho sobre diversos periodistas críticos aumentan los riesgos de que éstos se conviertan en blanco de ataques. Como suele hacer, el presidente respondió evasivamente.
“Todos tenemos la obligación de procurar vivir en paz, todos. Nosotros vamos a seguir actuando como lo hemos venido haciendo, de manera responsable, sí vamos a investigar el caso”, dijo.
No se trata de un crimen de Estado, por eso será más fácil resolverlo, aseguró. Según él, mucha gente le ayuda a su “movimiento” con información sobre diversos casos, gente como choferes, trabajadoras domésticas, vendedores y que gracias a esa ayuda, la investigación avanzará.
“¿Y saben por qué es posible conocer la verdad? Por dos razones: primero, porque hay mucha gente que está con nuestro movimiento y nos va a ayudar a saber si escuchó que llegó alguien en una moto y que estuvieron discutiendo y los carros cruzaron, quién pasaba por ahí, las trabajadoras, los trabajadores domésticos, choferes. Tenemos mucha información que nos llega, eso es importante, pero lo más importante de todo es que no se trata de un crimen de Estado, lo que es muy difícil de desentrañar es un crimen de Estado”.
También señaló que no hace falta que la investigación sea atraída por la Fiscalía General de la República.
“Tengo confianza a la Fiscalía del gobierno de la ciudad, a la fiscal; le tengo confianza también al fiscal general, pero creo que no hace falta que se atraiga el asunto, que lo atraiga la Fiscalía General de la República”.
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