El presidente Andrés Manuel López Obrador deploró que “se haya desatado toda una polémica” en torno al texto de Pedro Salmerón Sanginés en la que califica como “valientes” al comando de jóvenes que secuestró y asesinó al empresario Eugenio Garza Sada, ya que no hay que dar motivo a la oposición ya que “quieren agruparse”.
Dijo que la renuncia de Salmerón a la dirección del INEHRM dejó “sin argumentos” a los adversarios, por lo que consideró que fue una buena decisión, aunque lamentable. No dijo nada sobre la confusión que tuvo el propio Salmerón, que puso “sobre la mesa” su renuncia, pensando que no se la tomarían, cuando la Secretaría de Cultura nombró de inmediato un sucesor.
En conferencia de prensa de este lunes, el presidente habló brevemente de lo ocurrido la semana pasada con el ahora ex titular del INEHRM, Pedro Salmerón, a quien calificó de “no un buen historiador, un gran historiador”, un extraordinario intelectual de primer orden pero que “vale más como historiador e investigador que como funcionario”.
De esta manera, AMLO admitió que la conducta en redes del ex funcionario, quien incluso defendió su derecho a no ser censurado y defendió también el uso del adjetivo “valientes”–pues dijo que no lo estaba usando como elogio–provocó problemas a su administración.
Es decir, deploró que el texto haya provocado una “polémica” que los adversarios de su gobierno tomen como falla. Ellos, dijo, “están buscando todas las posibles fallas y errores porque quieren agruparse”.
Dijo esto en relación a las diversas iniciativas opositoras, una encabezada por el PRD, “Futuro 21” y otra convocada por el PAN, con figuras que aún tienen peso entre la militancia de ese partido, como Vicente Fox y Diego Fernández de Cevallos.
De esta manera, AMLO evidencia que le preocupan los esfuerzos que la oposición hace para organizarse para ser contrapeso de su gobierno. No obstante esta notoria preocupación, este lunes, agregó que todo va muy6 bien.
“Vamos bien, se avanza sin confrontación, sin desgaste y sin violencia y se lleva una transformación profunda. Imaginen cómo están los que se sentían dueños de México, los que tenían de empleados a los funcionarios públicos”.