El fiscal general de Oaxaca, Joaquín Carrillo Ruíz, afirmó este domingo que seis de las ocho personas que murieron durante los enfrentamientos de Nochixtlán, el pasado 19 de junio, no fallecieron por armas de fuego pertenecientes únicamente a la Policía Federal.
En entrevista para Excélsior, Carrillo Ruíz dio algunos avances de la investigación por lo ocurrido en la comunidad oaxaqueña, y en la cual participan en conjunto la Procuraduría General de la República (PGR) y la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), instancias que no han dado un pronunciamiento al respecto.
El funcionario estatal no quiso dar más detalles de la investigación pero afirma que todas las ojivas extraídas de los cadáveres son analizadas por el Centro de Servicios Periciales, con el fin de determinar lo sucedido.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP-Oaxaca) agregó que las balas que le quitaron la vida a seis pobladores de Nochixtlán pertenecen a armas calibre 22, 38, 5.2, .9 milímetros, y fusiles calibre 223, armamento que no utiliza la PF.
No obstante, al preguntarle directamente al fiscal si entre las ojivas halladas en los cuerpos hay alguna de uso exclusivo de las fuerzas federales, Carrillo Ruíz respondió que “sí hay”.
Hasta el momento, las autoridades insisten en la primera versión oficial de los hechos: uno o varios “grupos radicales” aprovecharon el operativo de desalojo para disparar contra los policías federales, quienes, según el comisionado de la PF, Enrique Galindo, fueron víctimas de una emboscada.
De acuerdo con el fiscal del estado, un avance pormenorizado de lo sucedido podría darse en unos 15 días, cuando se terminen de realizar los estudios periciales y las investigaciones internas.
mahy