Según el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la investigación en contra de Rosario Robles está en manos de la Fiscalía General de la República (FGR), que ya es autónoma y actuará con toda libertad e independencia en este y todos los demás casos que tenga a su cargo; sostuvo que él no intervendrá en modo alguno porque su gobierno tiene la consigna de no efectuar persecuciones ni venganzas en contra de nadie.
“No odiamos, ni somos rencorosos, además, eso no resuelve nada. Lo que estamos pensando es, a ver, veamos hacia adelante, punto final, y que nosotros actuemos de otra manera, con ética, con honestidad, con principios, con ideales, y que inauguremos una etapa nueva, que llevemos a cabo entre todos la Cuarta Transformación de la vida pública del país. Entonces, nada de consigna para afectar a nadie-Pero la fiscalía es autónoma, eso era lo que querían los conservadores, no sé porque ahora están cambiando de parecer, ¿qué no hablaban de la autonomía como una opción que ya no dependiera el fiscal o el procurador del presidente? Pues ya existe esa autonomía y los procesos que están en curso los está atendiendo la fiscalía”, apuntó.
A la pregunta de si sigue considerando a Rosario Robles como un chivo expiatorio, el mandatario insistió en que los responsables del desastre nacional son “los de mero arriba”; sostuvo que “los conservadores” simulaban combatir la corrupción y sólo se agarraba a chivos expiatorios para exhibirlos y como su gobierno busca iniciar una etapa nueva, adelantó que insistirá en que se apruebe la reforma constitucional para oficializar las figuras de la consulta y la revocación del mandato. Indicó que con ello, aun cuando él sea partidario del punto final, el pueblo será quien decida si se lleva a juicio a los expresidentes.
“Yo planteé que, en efecto, si se reformaba el artículo 35 de la Constitución y si se necesitaba, si lo pedía el pueblo, que se consultara si se juzgaba a los expresidentes del periodo neoliberal de Salinas a Peña, y dije públicamente que yo era partidario de no hacerlo, porque había que ver hacia adelante; sin embargo, en la democracia el pueblo manda. Y yo voy a seguir insistiendo en que se permita la celebración de consultas, de plebiscito y de revocación de mandato, que no debemos de quedarnos sólo con la democracia representativa, necesitamos la democracia participativa”, afirmó.
Sin embargo, López Obrador acusó que si Felipe Calderón no le hubiera “robado la Presidencia” el país no estaría en la situación en que se encuentra; fustigó al expresidente por su estrategia contra la delincuencia organizada, cuyas consecuencias se siguen padeciendo a la fecha. No obstante, acotó que ni siquiera contra él va a actuar por venganza.
“Nosotros hicimos un compromiso de que no íbamos a desatar la persecución, que no es mi fuerte la venganza, ayer lo dije, ni siquiera a los que nos hicieron mucho daño, no sólo el daño personal, no sólo porque me robaron la Presidencia, sino porque por ese fraude hundieron al país. Si no se hubiese llevado a cabo el fraude del 2006, no estaría el país como está. Ese fraude causó muchísimo daño, porque impusieron a Calderón y su primera decisión, su primer acto fue declarar la guerra al narcotráfico, sin tener elementos, sin saber del porqué de la inseguridad y de la violencia, sin atender las causas, fue pegarle un garrotazo a lo tonto al avispero, y eso desató esta violencia que todavía se padece, muertos, fosas clandestinas, desaparecidos, por el fraude del 2006”, fustigó.
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