Ante la imposibilidad de alcanzar los votos requeridos para la ratificación de Ernestina Godoy como titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, la mayoría oficialista en el Congreso capitalino determinó aplazar la votación respectiva.
En una sesión que fue muy alargada por los diputados de Morena y partidos aliados, quienes hicieron prolongadas intervenciones para exponer su “voto razonado” a favor de la actual fiscal, además de que se hacían referencias entre ellos para dilatar aún más la jornada, era claro que no reunieron los votos para ratificar a Godoy en el cargo.
En la sede del Congreso local, rodeado desde la noche del martes por fuerzas policiacas, la sesión inició alrededor del mediodía; para participar en el debate al respecto se inscribieron unos 30 oradores. Pese a que la táctica dilatoria del oficialismo era evidente y denunciada por la oposición, la sesión se prolongó hasta después de las cinco de la tarde, cuando, por reglamento, la Mesa Directiva preguntó si continuaba o se levantaba.
Como era evidente que no consiguieron los cuatro o cinco sufragios más que el bloque oficialista requería para la ratificación de Godoy al frente de la Fiscalía, la mayoría gobiernista prefirió levantarla y aplazar la votación sobre el asunto. Así fue con 37 votos del oficialismo y con 27 en contra de la oposición.
Así se aplazó la votación sobre Godoy, y el oficialismo hasta ya piensa en un posible periodo extraordinario, en espera de persuadir o intimidar a algunos congresistas opositores para conseguir los votos que le faltan a Morena y sus aliados.
En ese sentido fue una declaración que también este miércoles hizo Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, en un tono amenazante: “La verdad va a ser, para quienes voten en contra, un costo muy elevado, porque todos votaron cuando se nombró a la fiscal. ¿Cuál es la razón ahora? La razón son las investigaciones que se hicieron sobre la corrupción inmobiliaria; entonces, votar en contra de la ratificación de la fiscal va a representar un costo muy elevado”.
Además de hacer apología de la labor de Godoy, Batres afirmó que quienes voten en contra de la ratificación “casi lo que dicen es que la corrupción es un derecho”.
Así, rayando en la extorsión y practicando la estigmatización, el oficialismo busca conseguir los votos para el continuismo en la Fiscalía capitalina.