El Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) considera que la estrategia de “abrazos, no balazos” no dio los resultados esperados y que, además, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha sido el más violento de la historia del país, por lo que hay que corregir el mundo.
Este jueves Francisco Rivas, director de esa organización, presentó el documento Balances y desaciertos en la política de seguridad: cómo corregir el rumbo, en el que, con datos, hizo una severa crítica de la política de seguridad del sexenio del tabasqueño e hizo varias propuestas para cambiarla.
En su amplia exposición, Rivas afirmó que “la estrategia empaquetada en ‘abrazos, no balazos’ no dio los resultados esperados, y no los dio porque los números no la favorecen”. Debido a ello, la imagen de México ha resultado desfavorecida “por los enormes índices de violencia y por la ruptura con la narrativa oficial, que nos habla de que las cosas van muy bien”.
Además, acusó que la administración del macuspano “cerró las puertas a la sociedad civil, a la academia, a los datos, a la ciencia; de hecho, la consideró descalificable para la toma de decisiones”.
En su evaluación, Rivas fue inclemente: “Durante el gobierno de López, México no sólo continuó gastando poco en seguridad, sino que aumentó su ineficacia y su ineficiencia. Desde la campaña, la transición y a lo largo de los años de su gobierno, fue evidente que la administración del presidente López carecía de una ruta y de un verdadero interés por reducir los delitos”.
Así, consideró que ello, cerrarle la puerta a organizaciones civiles y que el anterior presidente no dejara la politiquería “nos llevaron a esto: un rotundo fracaso en materia de seguridad”.
El director de ONC dijo que el gobierno prometió una reducción del 50 por ciento de todos los delitos, pero que no cumplió en ninguno de los casos, y ni siquiera con la pandemia se mejoró en ello.
En materia de homicidios, afirmó que sí hubo un ligera disminución en el comportamiento de los homicidios en el gobierno de López Obrador, pero que fue tan marginal que ese fue el gobierno, “ por mucho, más violento de la historia de nuestro país”.
Abundó sobre ese tema: “El homicidio doloso no bajó; eso que nos estuvieron repitiendo de que estábamos mucho mejor y que había habido una disminución del 18 por ciento de los homicidios, es falso”. Al respecto dio la cifra de que con López Obrador hubo 46 por ciento más carpetas de investigación por homicidio que con Felipe Calderón y 29 por ciento más que con Enrique Peña Nieto. Así, en homicidio doloso, en el sexenio del tabasqueño se abrieron 165 mil 359 carpetas de investigación por homicidio doloso, 44 mil 557 más que con su antecesor mexiquense.
Otro dato muy importante que destacó es que, a la par de la aparente disminución y aplanamiento en la curva de homicidios dolosos, se dispararon los registros de “otros delitos que atentan contra la vida”. Así, desde 2015, en el sexenio de Peña se registraron 19 mil 908 víctimas de estos, mientras que con López Obrador fueron 60 mil 17, un aumento del 201.5 por ciento.
Rivas también desmintió las aseveraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum respecto a que Guanajuato es el estado con más homicidios; para ello, mostró la tasa acumulada de homicidios por cada 100 mil habitantes, la que enseña que en el sexenio recientemente concluido la peor entidad fue Colima, con 549.6, seguida por Baja California, 439.2; Zacatecas, 366.8; Chihuahua, 356.6; Morelos, 350.3, y, hasta el sexto lugar, Guanajuato, con 328.1.
Según las cifras oficiales organizadas por el ONC, el delito que tuvo el aumento histórico más relevante es la extorsión, de la que sólo hay cifra negra y que es “de los delitos menos reconocidos, menos investigados, en parte por errores y deficiencias de las fiscalías y por un marco normativo insuficiente, en parte por el peligro que implica que es un delito presencial. Aun así, se calcula que en el sexenio recientemente concluido “tuvimos una víctima de extorsión cada 50 minutos en México”.
En secuestro, el especialista dijo que “nos están mintiendo con ese dato”, ya que se presenta un 33 por ciento menos respecto a Calderón y un 50 por ciento respecto a Peña. Sin embargo, advierte que mientras se reportaba esa supuesta disminución , se dispararon los reportes por “otros delitos que atentan contra la libertad”. Por ello, agregó que “hay un subregistro brutal del fenómeno”, por lo que aseguró que no sólo no hay una disminución, sino un aumento de este delito.
Asimismo, resaltó los delitos que afectan a las mujeres, los que tuvieron un aumento muy importante, como las violaciones, que con López Obrador tuvieron un incremento de 20.7 por ciento respecto a Calderón, y de 41.8 por ciento respecto a Peña. Así, hubo una violación cada 26 minutos, a pesar de los subregistros.
Lo que Rivas también reconoció es que los robos, especialmente los de casa habitación, sí tuvieron una disminución sostenida, aunque no alcanzaron los niveles prometidos por López Obrador.
Hizo una crítica muy severa a la militarización, de la que, dijo, “aunque la quieran disfrazar de otra cosa, es un error y no ha dado resultados. Es sorprendente que hace tres sexenios, cuando el presidente Calderón usó abiertamente a las fuerzas armadas, el presidente López y la presidenta Sheinbaum criticaron abiertamente ese uso, y hoy lo alaban y hoy renunciaron a la vía civil. Creemos que deben permanecer los mandos civiles y las capacidades y las competencias de las policías”.
Sobre el flamante gobierno afirmó que el gobierno de Sheinbaum empieza con muy malas noticias ya que “se aprobó con premura una reforma al Poder Judicial que ha tenido una serie de deficiencias importantes, de atropellos, de desconocimiento de la ley, de uso de la política en vez de usar información sustancial”.