Mientras especialistas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señalan que la elección venezolana no cumplió con requerimientos de transparencia e integridad y que hay graves violaciones a los derechos humanos, el régimen de Nicolás Maduro insiste en que fue un proceso “impecable. Estados Unidos reconoce a Edmundo González como ganador y exige al dictador reconocer ese resultado, mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador dice que es para que la violencia fuera mayor pero que no se ha desbordado.
Se dio a conocer el informe preliminar de expertos de la ONU que acudieron a Venezuela, entre los últimos días de junio y los primeros de agosto, a analizar el desarrollo de los recientes comicios, de los que, pese a expresiones en general aprobatorias al proceso, son prácticamente condenatorios respecto a la confiabilidad de los resultados dados a conocer por la autoridad electoral.
Aunque el grupo de especialistas no se constituyó propiamente una misión de observación sino que realizaría su análisis para entregarlo al secretario general de la ONU, presentó ya algunas observaciones muy importantes sobre el proceso. Así, por ejemplo, señaló que “el periodo preelectoral se desarrolló en general de manera pacífica, en medio de un renovado entusiasmo”.
Sin embargo, los especialistas destacaron la desigualdad en la competencia a favor de Maduro, como su predominio en los medios de comunicación oficiales, además de las restricciones impuestas a candidaturas opositoras, como las de María Corina Machado y Corina Yoris, así como la limitación en el uso de espacios cívicos y políticos.
Respecto a la jornada electoral, los expertos destacaron que se llevó a cabo en un ambiente “en gran medida pacífico y estuvo bien organizada logísticamente”, y consideraron que el sistema de votación fue “bien diseñado” y era “fiable”. Además se previó que funcionaría con procedimientos de auditoría y de transmisión y difusión de resultados, para lo cual contaba con capas de protección contra ciberataques.
Los especialistas indicaron que al principio de la jornada la transmisión electrónica de resultados funcionó bien, pero que se detuvo abruptamente y sin explicaciones pocas horas después del cierre de las mesas.
Sobre el primer anuncio de resultados del CNE, el grupo afirmó que sólo se trató de “comunicaciones orales sin respaldo infográfico”, lo que ha continuado hasta ahora.
Es en esa etapa donde el grupo de especialistas es muy crítico: consideró que la gestión de los resultados de la elección por el CNE “no cumplió con las medidas básicas de transparencia e integridad que son esenciales para celebrar elecciones creíbles”. Y no sólo eso: también señaló que el organismo electoral “no siguió las disposiciones legales y reglamentarias nacionales y no se cumplieron todos los plazos estipulados”.
Por ello su resolución es tajante: “El anuncio de un resultado electoral sin la publicación de sus detalles o la comunicación de los resultados tabulados a los candidatos no tiene precedentes en las elecciones democráticas contemporáneas”.
Así ha ocurrido: a más de dos semanas después de la jornada electoral el CNE no ha publicado las actas correspondientes, mientras que la oposición ya presentó casi el 80 por ciento de ellas, de las que contaba con copias, que le dan un triunfo amplio a su candidato, Edmundo González.
A ello debe sumarse otro reporte presentado el lunes por la Misión de Determinación de los Hechos en Venezuela, designada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, sobre la situación poselectoral en ese país.
Esa Misión informó que el Estado venezolano ha creado “un clima de temor generalizado”, además de que indica que entre el 28 de julio y el 8 de agosto ya se han documentado 23 muertos, la mayoría de ellos por armas de fuego. Además, informa de al menos mil 260 personas detenidas, entre ellas 160 mujeres y hasta unos 100 niños, que participaban en actos de protesta por los resultados electorales, aunque la Fiscalía General de la República reporta 2 mil 200 “terroristas” aprehendidos.
Por lo anterior la Misión de la ONU exigió a las autoridades de Venezuela que detengan inmediatamente la represión e investigar “las graves violaciones a los derechos humanos que están ocurriendo”.
El CNE descalificó el informe preliminar de los expertos electorales de la ONU, del que afirmó que se encuentra “plagado de mentiras y contradicciones”, además de que denunció que el que se haya hecho público cuando era para el secretario general “demuestra la intencionalidad política perversa de esa difusión, compuesta de argumentos falaces y desfigurados”.
Según la autoridad electoral venezolana el informe de la ONU es “panfletario”, llamó a los argumentos allí presentados como “pobres y fácilmente desmentibles”, y denunció que son utilizados “para tratar de deslegitimar el impecable y transparente proceso electoral realizado el 28 de julio”.
El CNE también consideró al informe de la ONU como “ilegal, contrario a los principios propios de la ONU, violando los Términos de Referencia acordados con este Poder Constitucional y sobre todo, plagado de mentiras y contradicciones”.
Antes el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela había difundido un comunicado en el que repudió la publicación y el contenido del informe de la ONU, y hasta acusó que es de respaldo al golpismo.
“La opinión emitida en su irresponsable escrito no es más que un acto de propaganda que sirve a los intereses golpistas de la ultraderecha venezolana, con los cuales interactuaron constantemente antes, durante y después de las referidas elecciones”, publicó el gobierno de Venezuela, que afirmó que en su estancia en ese país los expertos de la ONU mantuvieron contactos frecuentes con funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos, por lo que no dudan que el documento fue producto de “instrucciones hostiles” de esta institución.
Por su parte, este miércoles la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ratificó que González, el candidato opositor obtuvo la mayoría de los votos, por lo que, “como lo hemos dicho una y otra vez, y seguiremos diciendo, Maduro debe reconocerlo”. Y dijo que “la responsabilidad de decir la verdad sobre los resultados de las elecciones es de Maduro, de los venezolanos, de las autoridades electorales”.
La portavoz también dijo que el gobierno de Estados Unidos sigue analizando las opciones “para presionar a Maduro para que regrese a Venezuela al sendero de la democracia y se inicien conversaciones para una transición pacífica”. Sin embargo, desmintió que entre esos caminos esté la amnistía para el dictador a cambio de que entregue el poder.
Mientras en Venezuela continúa la represión, la violación a los derechos humanos y no se exhiben las actas de la elección presidencial, el Vaticano prácticamente legitima a Maduro: el nuevo nuncio apostólico le presentó sus credenciales.
En el Palacio Presidencial de Miraflores se desarrolló la ceremonia en la que monseñor Alberto Ortega Martín le presentó sus documentos y sus respetos al dictador, para quien cualquier respaldo es muy importante en estos momentos.
El pasado 4 de agosto, una semana después de los comicios y sin que el CNE mostrara actas para demostrar la presunta victoria de Maduro, con la represión en marcha, el papa Francisco llamó a los venezolanos “a buscar la verdad” y a evitar la violencia.
“Hago un sentido llamamiento a todas las partes para que busquen la verdad, actúen con moderación, eviten cualquier tipo de violencia, resuelvan las controversias mediante el diálogo y tengan en el corazón el verdadero bien de la población y no los intereses partidistas”, dijo, muy “imparcial” el pontífice en la Plaza de San Pedro.
En México, este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió a las expresiones del papa Francisco, una buena parte de las cuales inventó. Comentó que cuando le preguntaron al papa al respecto, dijo: “‘Hay que esperar los resultados de la autoridad —palabras más, palabras menos— electoral, y —lo que nosotros sostuvimos con el presidente Lula y con el presidente Petro— que no haya violencia’”.
Según el tabasqueño, “ese llamado ha ayudado porque no deja de haber confrontación, pero no está desbordada la violencia”.
El macuspano prácticamente afirmó que en Venezuela sí hay violencia, pero poquita: “Ahora van a decir mis adversarios que estoy negando que haya violencia en Venezuela; pues no, no estoy negando, nada más que en una confrontación con tantos intereses de por medio es para que fuese peor. Afortunadamente, no ha habido desbordamientos”.
Arriba están los datos que la ONU ha recabado sobre la situación en Venezuela, pero eso le importa nada a López Obrador: “Me gustó mucho la postura del papa Francisco, muy mesurada. Entonces, veo en mi IPhone 35 las reacciones, se le van al papa, porque lo que querían era la condena. ¡Cómo! Si nosotros no estamos en ningún organismo electoral en Venezuela; este es un asunto que corresponde a los venezolanos, y lo que deseamos es que haya una solución pacífica a las controversias, lo que ha sido nuestra política exterior siempre, y actuar con prudencia y no dejarnos acarrear”.
