febrero 23, 2025

Con patrioterismo, el rector de la UNAM cierra filas con Sheinbaum frente a Trump

Cuartoscuro

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Al estilo de gobernadores de oposición que apoyan la “unidad nacional” acríticamente, de forma patriotera Leonardo Lomelí Vanegas, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), llamó a respaldar al gobierno mexicano para enfrentar la situación de emergencia que significa el arribo de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos y su política antiinmigrante.

En la torre de Rectoría, en un acto titulado Conferencia Universitaria por la Defensa de los Derechos y Dignidad de las Personas Migrantes y el Interés Nacional, volvió a respaldar a un gobierno que ha maltratado a la UNAM (uno de los más reciente actos contra la máxima casa de estudios fue la intentona de recortarle el presupuesto, a la que el gobierno federal tuvo que dar marcha atrás y atribuirla a un supuesto “error” ante las enormes reacciones críticas).

Pese a ello y al faccionalismo de los más recientes dos gobiernos de la República, Lomelí Vanegas llamó a la sociedad mexicana “a cerrar  filas” frente a la agresión que viene para los migrantes mexicanos en Estados Unidos con la vuelta de Trump al poder. No sólo ello: también llamó a respaldar las iniciativas del gobierno mexicano (muy pobres hasta ahora, por cierto) para enfrentar la situación de emergencia.

También llamó a que los ciudadanos lleven a cabo las acciones que estén a su alcance para acompañar a los migrantes mexicanos que puedan ser afectados por la política del nuevo gobierno de Estados Unidos.

En ese sentido, Lomelí Vanegas dijo que próximamente la UNAM anunciará las acciones que realizará para apoyar a los mexicanos migrantes en las sedes con las que cuenta en Estados Unidos, con lo que, afirmó, la institución “ratifica su compromiso con la nación y con la defensa de la dignidad de las personas y los derechos humanos, sin importar su situación migratoria”.

En ese contexto, el rector ratificó el compromiso de la UNAM con el pensamiento libre, el conocimiento riguroso y la responsabilidad social. Pero en junio del año pasado no ocurrió así: la institución se deslindó de un muy serio y plural análisis que el Instituto de Investigaciones Jurídicas hizo  de las 20 reformas presentadas por Andrés Manuel López Obrador el 5 de febrero del año pasado, cuando alegó que no era posicionamiento de la UNAM “ni el sentir de su comunidad” (no se sabe cómo midió esto), y añadió que los textos del libro “reflejan exclusivamente la opinión de los autores”, como si pudiera ser de otra manera.

Después la UNAM hizo foros de discusión sobre las iniciativas de López Obrador, cuyas conclusiones fueron ignoradas por la mayoría oficialista en el Congreso de la Unión.

Además, este viernes el rector llamó a las instituciones de educación superior a construir sociedades “que valoren la dignidad humana, la soberanía y la libertad por encima de ideologías e intereses”.

Recordó que “Estados Unidos es una nación de migrantes. Por ello, resulta inaceptable que no se reconozca la contribución de la inmigración mexicana y latinoamericana a la economía, a la sociedad y a la cultura estadounidenses”.

Añadió que “criminalizar la migración como una estrategia para desviar la atención de los grandes problemas de nuestro tiempo representa una regresión histórica y una amenaza para la convivencia pacífica entre personas de distintas procedencias”, obviamente sin mencionar que durante el sexenio de López Obrador el gobierno mexicano operó una parte de la política antiinmigrante de Estados Unidos, a la que se dedicaron muchos recursos como la Guardia Nacional, además de que su estrategia cobró muchas vidas a costa del gobierno mexicano, como en el incendio de la estación migratoria de Ciudad Juárez, donde hubo 40 muertos.

El funcionario universitario también señaló que es preocupante que se pretenda pasar por encima del derecho y las instituciones internacionales que en los últimos 80 años han tratado de construir un orden internacional más justo e incluyente.

Pero Lomelí Vanegas no hizo ni siquiera la más mínima reflexión crítica, por ejemplo, sobre iniciativas que ha hecho la mayoría oficialista en el Congreso, del mismo partido que ocupa el gobierno, por supuesto, en contra de la obediencia de tratados internacionales, como ocurrió en octubre de 2024, cuando propuso que se eliminara la convencionalidad y pudieran pasar sus reformas sin sujetarse a la legalidad internacional con la que el país se ha comprometido. Igualmente, ante el repudio generalizado, el gobiernismo tuvo que retirar la iniciativa.

Así, el respaldo que el rector brinda a un gobierno que ha ido contra lo que él mismo dice resulta acrítico y hasta servil.

En junio de 2024, apenas a dos días de los comicios federales, Lomelí Vanegas, en su calidad de rector de la UNAM, fue de los que se apresuró a felicitar a Sheinbaum por su victoria y le deseó “el mayor de los éxitos”.

Al respecto, no está de más recordar que el 30 de septiembre, en vísperas de la asunción del poder por Claudia Sheinbaum, la UNAM la celebró por mujer y por haber sido su alumna y académica. Así, le dedicó un video e incluso en la portada de la Gaceta UNAM se reprodujo, sin ningún pudor, el eslogan que ha propagado la doctora: “Llegamos todas”.

En octubre pasado, luego de que el rector se pronunciara por defender la carrera judicial, aunque Sheinbaum dijo que no entraría en discusión con él, le respondió que “ya hubo un cambio constitucional que es mandato del pueblo de México y hay que respetarlo”.

Antes, Sheinbaum también había participado en las arremetidas que López Obrador enderezó contra la UNAM, cuando decía que se había “derechizado”. A inicios de su gobierno, la doctora todavía declaró que esa institución se “individualizó” en perjuicio del trabajo colectivo.

Pese a esos ataques y a la política de las dos últimas administraciones federales respecto a los migrantes y a la UNAM, Lomelí Vanegas llamó, de manera patriotera, a apoyar al gobierno actual.

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