Mientras que durante el último año del gobierno de Enrique Peña Nieto Petróleos Mexicanos (Pemex) las compras por invitaciones restringidas fueron sólo 0.8 por ciento del total, en 2019, ya con el nuevo gobierno, ese porcentaje se elevó hasta 40.6.
Según información de Reforma, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (INAI), en su estudio Utilidad de la Plataforma Nacional de Transparencia: análisis de las compras públicas de Pemex, pese a que desde la Constitución y hasta las Disposiciones de Contratación de la empresa establecen que se deben privilegiar las licitaciones públicas y los concursos abiertos, en la práctica se han reducido durante el actual gobierno.
De esa forma, las licitaciones pararon de representar 67.7 por ciento de las adquisiciones en 2018, a sólo ser 42 por ciento en el primer año de la nueva administración.
En el último año de Peña Nieto en la presidencia las compras realizadas por licitación fueron 67.7 por ciento, que significaron 58 mil millones de pesos (mdp); 31.5 por ciento (27 mil mdpd) fueron por adjudicación directa, y sólo 0.8 por ciento (casi 703 mdp) por invitación restringida.
Esas cifras cambiaron en 2019: 42 por ciento de adquisiciones fueron por licitación, 75 mil 342 mdp; 40.6 por ciento por invitación restringida, 72 mil 868 mdp, y 17.4 por ciento por adjudicación directa, 31 mil 135 mdp.
Reforma también señaló que uno de los grandes proyectos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la refinería de Dos Bocas, se construye con gran premura, lo que ha obligado a acelerar las adquisiciones y por ello de ha preferido utilizar el mecanismo de la invitación restringida sobre la licitación pública.