La Auditoría Superior de la Federación (ASF) informó que en el último año de la administración de Enrique Peña Nieto, el gobierno gastó 482.1 millones en la elaboración de libros blancos que no aportan a la transparencia y la rendición de cuentas.
De igual forma la ASF señaló en la auditoría 90-GB que para la elaboración de las memorias hubo una concentración en la asignación de contratos y se privilegió la adjudicación directa, así como la invitación restringida.
Los servicios proporcionados por terceros se concentraron en ocho entes públicos por una cantidad de 280 millones 269.0 mil pesos, los cuales representaron el 58.1% de los recursos totales erogados. Estas fueron las dependencias concentradoras de este tipo de servicios:
Comisión Federal de Electricidad; Secretaría de Comunicaciones y Transportes; Pemex; Secretaría de Desarrollo Social; Comisión Nacional del Agua; Instituto Nacional del Emprendedor; Secretaría de Economía y Secretaría de Cultura.
Asimismo la ASF informó que durante este periodo durante dicha administración se elaboraron 459 libros blancos por 114 dependencias públicas, siendo 117 los realizados por los entes y 342 fueron contratados por un monto total de 482 millones 179 mil pesos.
La ASF cuestionó que los costos para la elaboración de estos libros tuvieran variaciones significativas en costo y calidad.
De igual forma señaló que la información contenida no fue suficiente para evaluar el desempeño gubernamental y apoyar la toma de decisiones, de tal manera que tampoco contribuyeron a la transparencia y rendición de cuentas.
(Con información de Reforma y El Imparcial)