Durante el 2020, producto de la crisis sanitaria y el recorte general en el gasto público, la economía mexicana se contrajo 8.5%, según datos preliminares divulgados por el Inegi. Una contracción así grave no se registraba desde la Gran Depresión de 1929, en que la economía cayó más de 14%.
A ello contribuyó totalmente la ineficacia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador de brindar estímulos suficientes a las empresas y su negativa a otorgar un Ingreso Mínimo Vital a personas desempleadas para permitirles sobrevivir en la pandemia, incluso al costo de contratar deuda, como se hizo en otros países.
Entre el confinamiento total, que duró varias semanas (y que llevó rápidamente al cierre de miles de negocios), la caída del turismo, la ralentización mundial de la economía y la “política de austeridad” del actual gobierno, que despidió miles de trabajadores del Estado, bajó salarios, redujo aguinaldos, y canceló innumerables estímulos económicos y tratos con proveedores, el panorama económico es el peor en casi 100 años.
Sin embargo, la “política de austeridad” en realidad no se tradujo en ahorros y reservas para estimular la economía, ya que lo ahorrado se dedicó a obras de gran magnitud que son prioritarias para el presidente y que se han convertido en agujeros negros: el aeropuerto de Santa Lucía, el financiamiento a Pemex, la construcción del Tren Maya y la refinería Dos Bocas.
Ya en 2019, al contrario de lo que había ofrecido el presidente, la economía no sólo no creció, sino que se contrajo 0.3%, algo que en su momento fue inédito y preocupante. En ese año se dijo que tales niveles no se habían visto desde la recesión de 2009, pero las cifras de 2020 son aún peores.
Contado por periodos, el último trimestre de 2020 se recuperó 3.1%, pero justo en el fin de año la crisis sanitaria recrudeció en todo el país y se ha regresado en varias entidades al cierre de negocios no esenciales.
Contado por sectores, el peor desplome ha sido el del sector industrial, pues en 2020 cayó 10.2%, mientras que el sector servicios (entre los que se encuentra el turismo) se contrajo 7.9%, sobre todo en el sureste del país.
Según el Fondo Monetario Internacional, gracias a los programas de vacunación en el mundo, la economía se recuperará. De hecho, el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, señaló que de las vacunas depende la recuperación de la economía y su dependencia calcula que México crecerá 4.6% en 2021.
El gran obstáculo es, precisamente que la expectativa de crecimiento descanse en el éxito del Plan de Vacunación del gobierno, que, entre la escasez mundial de vacunas y la errática gestión de compras y aplicación, tiene pocas perspectivas de avanzar lo suficiente este año.