El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, pidió al Senado no aprobar la Ley de Seguridad Interior, por considerar que contraviene los estándares en materia de derechos humanos, y a su juicio, no ofrece soluciones de fondo para el problema de la inseguridad.
En una misiva enviada a los legisladores, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU señaló que la ley carece de instrumentos para profesionalizar a las corporaciones civiles de policía, las cuales habitualmente están a cargo de las tareas de seguridad, y en cambio, incrementa las atribuciones de las Fuerzas Armadas, con el riesgo de que puedan cometerse abusos y violaciones a las garantías individuales.
Indica que a más de diez años de que los cuerpos castrenses en México fueran desplegados para enfrentar a los cárteles del narcotráfico, “la violencia en México no ha disminuido y tanto agentes estatales como no estatales siguen perpetrando violaciones y vulneraciones de derechos humanos, incluso torturas, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas”, apuntó.
Este pronunciamiento se suma a los ya expresados por los relatores de la ONU y la CIDH, que este lunes concluyeron una visita oficial a México y manifestaron por su preocupación por la aprobación de la citada legislación, sin que previamente se haya realizado una discusión de la misma con organizaciones civiles y de derechos humanos.
Por su parte, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), advirtió en un comunicado, sobre “los potenciales riesgos del dictamen” al favorecer el uso discrecional de las Fuerzas Armadas como base de una estrategia para abatir la violencia, sin acompañarla de un fortalecimiento de las corporaciones policiacas que, de acuerdo a la Constitución, deben estar al frente del combate a la delincuencia.
(Con información de Reuters, EFE y El Universal)
arg