La columnista afín a la 4T Sabina Berman y la titular de la Comisión de Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra, se ensarzaron en un pleito en el que mutuamente se acusaron de persecución, campañas negras y ataques políticos interesados.
Todo partió de la columna del domingo 17 de noviembre que Berman publicó en El Universal, criticando la reelección de Piedra Ibarra por parte del Senado y su falta de resultados, así como su inacción ante los excesos del Ejército.
En airada respuesta, este martes, mediante la estructura institucional de la CNDH, Rosario Ibarra respondió a nombre del propio organismo acusando a Berman de servir a intereses económicos y políticos aliados al conservadurismo en contra de la “transformación”. En el pronunciamiento, dijo que los enemigos del pueblo buscan crear la impresión de que México se encuentran en un sistema militarista y represivo, lo cual es falso.
En contrarréplica, Berman se dijo víctima de acoso por parte del Estado por medio de la CNDH e ironizó al decir que presentaría una queja contra la Comisión ante la propia Comisión.
En el pronunciamiento sin firma, la CNDH cargó contra Berman calificándola de opinadora falsamente progresista, de un grupo que “hasta ahora subrepticiamente han mantenido estrechos vínculos con intereses políticos y económicos de corte conservador, justo con los que ahora se hacen una sola voz para desvirtuar los avances logrados durante la gestión de Rosario Piedra al frente de la CDNH”.
Agrega el documento que “opinadores” como Berman han “generado narrativas que, lejos de beneficiar a las víctimas de violaciones a derechos humanos, buscan presionar en favor de intereses políticos que lucran con el sufrimiento de éstas”. Dice también que es mera “ponzoña” afirmar que la reelección de Piedra Ibarra fue por presiones del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
“Dice la señora Berman, por ejemplo, que en la Comisión Nacional con Rosario Piedra se defiende al Poder y no a las víctimas. Por lo que, si bien ya no nos sorprende tanta bajeza, sí nos obliga a preguntarle frontalmente: ¿De qué habla? ¿Dónde están sus pruebas? ¿Las tiene? Y si es así, que las presente, no que busque presionar narrativas fantasiosas surgidas, como otras tantas, de sus filias y sus fobias, pero no de la realidad”.
En respuesta mediante su cuenta de X, la analista, cuya crítica a la CNDH sorprendió por su bien conocida filiación morenista, dijo que las cifras que esgrimió en su artículo son oficiales y provienen de la propia CNDH. Se quejó de que el organismo usa la fuerza “del Estado contra una periodista”.
“Según cifras publicadas por la misma institución, la CNDH de la @RosarioPiedraIb recibió durante el sexenio 82 mil 626 reclamos de personas y sólo emitió 1 mil 270 recomendaciones. Es decir, atendió el 1.5% de los reclamos. Lo de menos son los nombres famosos y los adjetivos. Importa una Comisión que proteja los derechos de la gente de a pie ante la enorme fuerza del ejército, la Guardia Nacional y las policías. Si el dato es falso, que la señora Piedra lo corrija. Si es verídico, que lo expliqué. Y si no, ¿para qué ataca a una civil? ¿Para ejemplificar cómo usa la fuerza de una institución del Estado contra una periodista? Tendré que pedir amparo ante la CNDH contra usted y su CNDH, a ver qué hace”.
En su texto del 17 de noviembre, Berman acusó a Piedra de no hacer nada en favor de los derechos humanos y a Morena de ponerla ahí para “hacer y deshacer sin vigilantes”.
Según la dramaturga, la reelección de Piedra se debe entender en el contexto de la lucha entre “puros y oportunistas” dentro del partido oficial.
“En la ardorosa lucha interna entre puros y oportunistas, han ganado los segundos. Se han apropiado de la narrativa interna y los puros son ahora los que lo siguen a los cínicos, crédulos de que van más rápido y fácil”.
ofv