De acuerdo con Alfonso Durazo Montaño, propuesto por Andrés Manuel López Obrador para encabezar la Secretaría de Seguridad Pública, uno de los objetivos centrales de la estrategia de seguridad del próximo gobierno será combatir la corrupción en las corporaciones policiales porque es en esa variable donde se gesta el círculo vicioso de la violencia e impunidad en que se encuentra sumido el país.
Expuso que la crisis en este rubro es de tal profundidad, que no se resolverá de un día para otro, y en este sentido, reconoció que será difícil retirar al Ejército de las calles antes de tres años porque antes habrá que efectuar un trabajo de depuración y capacitación de las policías. “No podemos ser ingenuos”, apuntó.
En entrevista con Carlos Loret de Mola para Televisa, Durazo fue cuestionado sobre la amnistía que Andrés Manuel López Obrador propuso a lo largo de su campaña; al respecto indicó que no se trata de sentarse a negociar con organizaciones criminales como mucho se ha dicho, sino de un proceso amplio que incluya a las víctimas del delito, organismos defensores de derechos humanos y expertos en seguridad, que permita una desactivación paulatina de los focos rojos donde actualmente hay una gran violencia. Esto a través de la reconstrucción del tejido social y la readaptación y reinserción, principalmente de jóvenes, que por diferentes circunstancias se inician en la actividad delictiva.
Evadió pronunciarse abiertamente sobre una posible abrogación de la Ley de Seguridad Interior o modificaciones al Sistema de Justicia Penal Acusatorio; dijo que lo mejor es esperar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) escuche “el rugido nacional” al respecto, y una vez que el máximo tribunal se pronuncie, el nuevo gobierno habrá de tomar una decisión.
A la pregunta de en cuánto tiempo podrán verse resultados en materia de combate a la violencia, Alfonso Durazo expresó que será un proceso gradual pero confió en que en el primer año comiencen a verse los primeros frutos de la nueva estrategia y a más tardar en la primera mitad del sexenio, éstos puedan ser mucho más palpables.
arg