En una reunión con empresarios y organizaciones no gubernamentales, Katherine Tai, la representante comercial de Estados Unidos, afirmó que las políticas energéticas del gobierno de México dañan el medio ambiente y los intereses de inversionistas, además de que obstaculizan la mitigación del cambio climático. Manifestó su preocupación por la reforma eléctrica impulsada por el gobierno mexicano.
La representante comercial convocó y realizó la mesa redonda de manera virtual, en la que diversos sectores de su país manifestaron sus inquietudes respecto a la política energética del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los señalamientos de Tai al termina la reunión fueron contundentes: las políticas del actual gobierno mexicano dañan el medio ambiente, obstaculizan los esfuerzos para combatir el cambio climático y perjudican a empresas e inversionistas estadounidenses.
Además, indicó que la representación comercial continuaría evaluando el cumplimiento que el gobierno mexicano está dando a los compromisos que contrajo en el Tratado México-Estados Unidos-Canadá.
Una de las principales inquietudes expresadas por Tai ha sido la de las acciones del gobierno de México para acrecentar el control estatal sobre el sector energético, lo que limita la competencia en el sector. En ese sentido, dijo que pone especial atención en los cambios de 2021 a la Ley de la Industria Eléctrica.
Entre los problemas planteados por los otros participantes están los retrasos en el otorgamiento de permisos para plantas de energía renovable y el cierre de terminales de combustible cerca de la frontera, lo que afecta la confianza de los inversionistas, restringe sus exportaciones de combustible y afecta la competitividad de América del Norte.
Penas el jueves pasado, durante la ceremonia de instalación del Grupo de Amistad México-Estados Unidos en la Cámara de Diputados, el embajador Ken Salazar señaló con claridad sobre su solicitud respecto a la política energética de México: “Que se respeten los contratos, los acuerdos que se han hecho con el tiempo entre empresas que, bajo las leyes que existían, pues han invertido. Porque si no hay confianza, no va a haber inversión, y necesitamos inversión en el sureste, en Coahuila, en los lugares donde hay tanta energía solar y en muchos diferentes lugares”.
Este viernes, cuestionado sobre el asunto, López Obrador dijo respetar mucho al embajador norteamericano, “pero nosotros tenemos una postura que vamos a defender y los legisladores son los que van a decidir”.
Y su posición es muy clara: “Creo yo que es necesaria esta reforma a la Constitución para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad, porque anteriormente durante el periodo neoliberal se buscó debilitar, destruir, aunque suene fuerte, a la Comisión Federal de Electricidad, todo esto para privatizar la industria eléctrica y darle el negocio de la venta de la energía eléctrica a las empresas, tanto nacionales como extranjeras, fundamentalmente a las empresas extranjeras.