Trece meses después de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el director de la Normal Raúl Isidro Burgos por fin compareció ante de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la Procuraduría General de la República (PGR).
En entrevista para El Financiero al término de su comparecencia, José Luis Hernández explicó que durante las siete horas que estuvo en las instalaciones de la PGR los agentes sólo le hicieron 10 “preguntas académicas” relacionadas con sus actividades en la Normal y con el perfil de algunos de los estudiantes desaparecidos.
“Se me planteó como testigo, entonces lo que expuse fueron situaciones académicas. Sólo me preguntaron sobre la situación académica de los muchachos, si yo sabía si algunos de los desaparecidos tenían alguna averiguación previa abierta y les dije que no, que no sabía de ninguno”, indicó.
“Me preguntaron sobre mi estancia de ese día en la escuela, de esos días y yo les expliqué que el personal docente y administrativo de la escuela salimos a las tres de la tarde ese día y que fue muy temprano al día siguiente que nos avisaron los papás de los muchachos que había un cuerpo en el Servicio Médico Forense y que fuéramos para recuperarlo”.
Sostuvo que ellos entendieron lo que había ocurrido hasta la tarde del domingo, cuando los padres le pidieron que fuera a reclamar el cuerpo de uno de los normalistas asesinados encontrados el 27 de septiembre, porque así entregarían los restos más rápido.
Sobre su presunta relación con el cártel de Los Rojos, el director dijo: “Yo ya expresé todo eso públicamente y hay pruebas y evidencias de parte de los expertos de que el crimen organizado no está relacionado con la Normal”.
Finalmente, Hernández aseguró que se encuentra en disposición de regresar a declarar a la SEIDO, y afirmó que les pidió a las autoridades “que se buscara la forma de que los 43 desaparecidos regresen a la escuela”.
mahy