El Comité de Evaluación del Poder Legislativo incumplió con el plazo que fijó el propio Senado para publicar las listas de aspirantes a la elección judicial y puso como pretexto que era mucha información, que la gente mandó sus datos mal y que el tiempo fue insuficiente.
A las 12:24 de la noche en la cuenta de X del Senado se publicó un posteo con un link al micrositio del Comité de Evaluación, pero poco tiempo después lo borraron. Esa publicación se hizo con 24 minutos de retraso con respecto al plazo que el propio Senado impuso a los comités para publicar sus listas.
Luego, esta mañana, a las 6:37, ya desatadas las críticas por la falta de información, el comité colgó en la cuenta del Senado un comunicado de prensa lamentándose por la enorme dificultad de la tarea, debido al volumen de aspirantes y el poco tiempo.
En el comunicado se excusan con el argumento de la enormidad de la tarea de tener miles de aspirantes pero se recordará que en su momento, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, se ufanó de la masiva participación gracias a que habilitaron tres direcciones de correo para que los aspirantes se anotaran. Eso le permitió llevar ante la presidenta Claudia Sheinbaum el dato de que miles y miles se habían registrado por esa vía, pero como era inevitable, eso jugó en su contra.
En el comunicado se “informa que se han revisado los correos electrónicos que contienen la documentación con la cual los aspirantes acreditan el cumplimiento de requisitos constitucionales y legales.
Y se queja: “es pertinente apuntar que muchos aspirantes enviaron información en distintos mensajes y a distintas direcciones”, lo cual resultó en registros hasta por quintuplicado.
Eso quiere decir que en realidad no hubo tantos aspirantes, sino más bien registros de sobra que representaron más trabajo inútil.
“Para tener una idea de lo que se está hablando: de cada aspirante se revisó la información aportada en un cuestionario de 60 reactivos, agrupados en 4 módulos. De igual forma se descargó y revisó el contenido de los 24 documentos y constancias requeridas a cada aspirante, para la acreditación de los requisitos constitucionales y legales”.
Y, como si no hubieran sido ellos mismos los que se echaron la soga al cuello, deplora que “eso implicó la revisión de más de 300 mil constancias, certificados oficiales y documentos aportados por los aspirantes y la revisión de más de 700 mil datos de los cuestionarios y correspondencia con las constancias referidas”.
Además, presume del mucho cuidado que según ellos han puesto en el trabajo, como si no fuera su obligación, al decir que cuando los aspirantes no enviaron el cálculo de su promedio escolar, ellos sacaron el promedio “manualmente”. “Nosotros realizamos la sumatoria de la calificación de cada una de las materias cursadas en la licenciatura por el aspirantes y obtuvimos el promedio correspondiente”.
Lo anterior indica que no fueron capaces de desarrollar un método para que los aspirantes dieran su promedio por sí mismos.
Y siguen los lamentos y la admisión de que la lista está incompleta.
“Cada expedientes implicó en promedio entre media hora y una hora para ser revisado, lo cual ha implicado muchas horas-hombre de trabajo para llegar a la revisión final de los más de 12 mil expedientes. Debido al enorme volumen y características de la información, esta revisión concluyó a las 21:00 horas del 15 de diciembre lo cual impidió incorporar de manera integral el conjunto de registrados logrados vía electrónica y física a la lista que se publicó en el plazo previsto”.
Casi para finalizar, reconoce que siguen completando el registro: “el Comité de Evaluación del Poder Legislativo Federal continúa en sesión permanente incorporando los registros restantes que, en su caso, procedan a la relación de personas elegibles, derivado de la revisión a los correos electrónicos y a las solicitudes entregadas en forma física”.
El listado publicado y luego borrado de X, tenía 7 mil 60 nombres. En redes sociales varios usuarios se quejaron de que había aspirantes que estaban y luego desaparecieron sin explicación.
En gran contraste los Comités del Poder Ejecutivo y del Poder Judicial publicaron en tiempo y forma sus listados.
Al respecto, el periodista Juan Ortiz comentó en X que “la lista final, prometen, estará integrada cuando terminen de revisar lo que falta. Aquí lo irónico: el INE ya había advertido al Congreso que implementar la reforma judicial en tiempos tan reducidos era un reto casi imposible. Les pidieron más tiempo y se lo negaron. Y ahora, el mismo Congreso enfrenta los plazos irreales que ellos mismos fijaron. Un problema de tiempos, procesos apresurados y errores administrativos, por su propia culpa”.
La Jornada documentó que “el del Poder Legislativo no publicó la nota en un sitio en Internet, como debió hacerlo por ley, sólo distribuyó un minuto antes de la medianoche la lista entre los periodistas de la fuente y con nombres repetidos”.
Del lado del Poder Ejecutivo, la lista fue publicada en el Diario Oficial de la Federación en el tiempo establecido. La consejera jurídica de la presidencia, Ernestina Godoy Ramos, lo dio a conocer:
“Como estaba establecido, el Comité de Evaluación del Poder Judicial ha publicado la lista de los aspirantes que, habiendo cumplido con los requisitos de elegibilidad, continúan en el proceso para la elección de Jueces, Juezas, Magistrados, Magistradas, Ministros y Ministras. La idoneidad de los postulantes será determinada por el Comité de Evaluación, a más tardar, el 31 de enero de 2025. Felicitaciones a las y los seleccionados”.
Por su parte, la lista del Poder Judicial, según estimaciones del diario Reforma, eliminó a 73% de los más de tres mil inscritos. Eso quiere decir que muchos de los cargos no tienen un solo candidato provenientes de este comité. Se trató del proceso más estricto.
ofv