De acuerdo con el reporte mensual del IMSS, junio pasado ha sido el peor junio desde el 2002 en materia de creación y conservación de empleos, así como el mes más bajo durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, ya que durante este periodo se perdieron 14 mil 244 puestos, de los cuales la mayoría correspondían a trabajos eventuales.
Asimismo, las cifras de dicho instituto arrojan que la cifra de creación de empleos para todo el primer semestre del 2019 es 39% más baja que el primer semestre del 2018, esto, a pesar de que era final de sexenio y el ambiente político era muy complicado. El empleo creció 2.4% durante este primer semestre, pero sumando las cifras de todos los meses.
Pocos días después de que diversas financieras señalaran que la economía mexicana se encuentra en recesión técnica y AMLO dijera que no ve indicios al respecto, las cifras oficiales sobre las pérdidas de empleo confirman el diagnóstico de los especialistas en economía.
De enero a junio se crearon 289 301 empleos formales, en comparación con los 476 120 creados en el primer semestre del 2018, una diferencia de 186 mil 819.
Asimismo, solo durante junio se perdieron 14 mil 244 puestos de trabajo, siendo el primer mes del actual gobierno en que se registran pérdidas. Los datos de este mes de junio tan solo son superados por los de junio del 2002 (durante la administración de Vicente Fox), en que se perdieron 49 907 puestos de trabajo.
Durante el primer semestre se crearon 289 301 puestos de trabajo formales, 33 mil 971 de los cuales se generaron en junio, esto, al tiempo que se perdieron 48 mil 215, lo que hace una diferencia de 14 mil 244.
Los datos sobre empleo “confirman que la economía mexicana atraviesa por una desaceleración económica”, dijo David Kaplan, del Banco Interamericano de Desarrollo. Por su parte, el editor en jefe del portal Tendencias Económicas y Financieras, Carlos López, dijo que se trata de una recesión.
“La destrucción de empleo es síntoma de recesión, la definición más aceptada de recesión es que se trata de un periodo prolongado de la economía, seis meses por lo menos, donde caen las ventas, el empleo, consumo y actividad en general”.