El acuerdo aprobado por Morena para designar al supuesto “Coordinador de los Comités de Defensa de la 4T” es un fraude a la ley y una total simulación para evadir el marco legal, aseguró el exconsejero presidente del INE, Lorenzo Córdova.
Quien resulte ganador del nombramiento de “Coordinador”, en realidad ganará la “candidatura simulada”, dijo, en su columna de opinión publicada este jueves en El Universal.
El exfuncionario, experto en derecho electoral, aseguró que el acuerdo que aprobó el domingo en CNM “está cargado de eufemismos” para simular que este proceso no está fuera de la ley.
Recordó que las precampañas son los procesos internos de los partidos en los que los aspirantes a una candidatura compiten con sus compañeros para ser nombrados candidatos. Dijo que las precampañas son procesos legales, siempre y cuando se realicen en los tiempos que marca la ley electoral.
El proceso que dará inicio el lunes próximo se ha promovido como uno para elegir al mencionado titular de una Coordinación que no existe, ello, con la finalidad de disfrazar que en realidad se está eligiendo al futuro candidato a la presidencia.
“Así, a quien será el o la aspirante presidencial de Morena, se le llama titular de la “coordinación de defensa de la transformación”, cargo, por cierto, que no existe en los Estatutos partidistas, lo que evidencia que, en realidad —igual que ha venido ocurriendo con quienes han sido postulados como candidatos a las gubernaturas—, se trata de una candidatura simulada”.
En el acuerdo hay otros eufemismos para burlar la ley. Por ejemplo, dice, a quien quede en segundo lugar en las encuestas se le ofrece “una posición para mejorar la gestión pública”, es decir, un puesto en el futuro gabinete federal. Y a quien habrá de quedar de coordinador de los senadores morenistas se le ofrece la “coordinación en defensa del federalismo”.
“Para el resto de los aspirantes derrotados, al definir lo que será su premio de consolación, se establece que el partido les ofrecerá “posiciones de prelación en defensa del federalismo y de la representación popular”, para referirse a espacios en las listas de representación plurinominal de senadores y diputados”, refiere.
Claro que los eufemismos y disimulos no quedan ahí, ya que, a las precampañas anticipadas, Morena les llama “recorridos por el país”.
Córdova enfatiza en un punto fundamental: que, según los estatutos del partido, las encuestas solo pueden usarse para definir candidaturas, y, si según el acuerdo se trata de elegir el tal “Coordinador de los Comités de Defensa”, al usar encuestas estarían yendo en contra de su normativa interna.
“Este hecho demuestra, adicionalmente, la referida simulación que está detrás de todo este ejercicio: se está ante a la definición de la candidatura presidencial de Morena y no frente a otra cosa, como pretende (sin demasiado disimulo) venderse”.
Se trata, aseveró, de “una flagrante violación” a la ley electoral, ya que las precampañas solo pueden realizarse a partir de la tercera semana de noviembre del año previo a la elección y tendrán una duración máxima de sesenta días.
En cambio, Morena usará más de 80 días para este proceso, antes de anunciar, el 6 de septiembre, quien fue designado “Coordinador”. Tras ello puede anticiparse que quien resulte ganador, iniciará una serie de actos fuera de calendario electoral, amparado en el falso cargo creado para la “defensa de la Cuarta Transformación”.
“Los actos anticipados de precampaña constituyen violaciones a la ley que, eventualmente, pueden llegar a ser sancionadas —dependiendo de su gravedad y recurrencia— incluso con la negativa o, en su caso cancelación, del registro de la candidatura”.
Pero, se recordará que a los dos días de celebrado el acuerdo, el presidente López Obrador se reunión con los once consejeros electorales para “recomendar” que no se vuelvan “empleados de oligarcas”, en un acto claramente intimidatorio, disfrazado de acercamiento institucional.
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