Según el dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Alfonso Ramírez Cuéllar, no debe haber motivo de preocupación acerca de su propuesta para que el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) tenga atribuciones para medir la concentración de la riqueza y consideró que ha sido malinterpretada.
En entrevista con Luis Cárdenas para la primera emisión de Noticias MVS, el líder partidista señaló que así como el propio INEGI y otros organismos hacen mediciones periódicas de los índices de pobreza, que han permitido el diseño de políticas públicas concretas y la instrumentación de los programas sociales para enfrentar esta problemática, también se debe contar un información más detallada sobre las grandes fortunas que están concentradas en un reducido porcentaje de mexicanos, esto con el objetivo de que contribuyan a la reducción de la desigualdad.
Señaló que la intención al emitir un comunicado con este planteamiento, fue poner el tema sobre la mesa para que se lleve a cabo una gran discusión nacional al respecto, pero no existe ninguna iniciativa de ley ni nada por el estilo para efectuar reformas legales, por lo que estimó que se ha sobredimensionado el asunto.
Negó que esta propuesta tenga tintes clasistas y que ésta haya surgido del Foro de Sao Paulo, una convergencia de partidos de izquierda de Latinoamérica a los que muchos consideran radicales. Según dijo, se trata de una práctica que llevan a cabo las democracias más avanzadas del mundo como Francia o Reino Unido, donde existen organismos autónomos que observan a los grandes capitales, sin embargo, cuando le preguntaron el nombre de algunos de estos órganos, dijo que no los recordaba.
Cuando se le planteó que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), ambos dependientes de la Secretaría de Hacienda, ya cuentan con herramientas para vigilar el origen y destino de los bienes e ingresos de los contribuyentes, Ramírez Cuéllar alegó que la información de que estas unidades disponen, se utiliza con fines meramente recaudatorios y de supervisión de la legalidad de esos recursos.
Lo que se propone en el comunicado de Morena, es que el INEGI pueda contar con indicadores más detallados sobre los grandes capitales para que, en futuro, pueda pensarse en algún proyecto que establezca una suerte de obligatoriedad para que estos hombres de empresa destinen parte de sus ganancias a políticas sociales y así abatir gradualmente la desigualdad. Esto es, que esta práctica no sea con fines altruistas o en una coyuntura específica como una rifa o la crisis de coronavirus, sino que sea una práctica permanente. Concluyó que es momento de que las grandes fortunas al amparo de las concesiones, colaboren con los gastos nacionales y no hay que alarmarse por eso.
Este fin de semana, la dirigencia nacional de Morena, encabezada por Alfonso Ramírez Cuéllar, emitió un comunicado en donde plantea que se otorguen más facultades al INEGI para revisar el patrimonio de los mexicanos y tener acceso a su información financiera con el fin de medir la concentración de riqueza en el país.
“El INEGI debe entrar sin ningún impedimento legal a revisar el patrimonio inmobiliario y financiero de todas las personas. Cada dos años debe de dar cuenta de los resultados que arroja la totalidad de los activos con los que cuenta cada mexicano. También debe tener acceso a las cuentas del Servicio de Administración Tributaria y a toda la información financiera y bursátil de las personas”, dice el documento en uno de sus párrafos.
Esta parte del comunicado, generó una gran polémica en las redes sociales y una gran mayoría de opiniones en contra, que señalan que Morena pretende poner en práctica medidas autoritarias que atentan contra la privacidad y los derechos humanos de los ciudadanos. Acusaron que el partido en el poder busque convertir al INEGI en un órgano semejante a la Gestapo que existía en la Unión Soviética.
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