“Es muy curioso cómo los actores políticos quieren calificar como a favor o en contra la actuación del INE; cuando te favorecen las decisiones del árbitro, siempre vas a decir árbitro justo, evocando lo que se dice en el futbol; cuando no, siempre vas a decir árbitro injusto, pero eso es parte del juego político…”, me respondió Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, en entrevista para la segunda emisión de Imagen Noticias. Lo expresó en respuesta a lo publicado en la primera plana de este diario horas antes. Ricardo Monreal advirtió a mi compañera Leticia Robles de la Rosa que, en caso de que Morena no mantenga la mayoría en la Cámara de Diputados tras la elección del 6 de junio, impulsarán un periodo extraordinario para modificar las leyes electorales.
No fue la única voz que se escuchó sobre uno de los organismos autónomos con los que cuenta el Estado. En Palacio Nacional, el Presidente sentenció: “En el caso del INE, tenemos que buscar que esté a la altura de las circunstancias, que respeten la voluntad del pueblo, que haya elecciones limpias y libres; pero eso, como tú también lo sostienes y yo lo comparto, depende de la gente…”.
En el instituto saben que este tipo de declaraciones son parte del juego democrático, que forman parte de los discursos de los actores políticos durante las campañas electorales. Recuerda el consejero presidente que justo éste es el papel del INE: levantar la mano de quien es beneficiado por los votos ciudadanos, sea quien sea.
“En México, desde que el INE es el INE, las elecciones las ganan quienes reciben el consenso y los votos de los ciudadanos en las urnas (…) No es una mala cosa que se revisen, la pertinencia, que se fortalezcan las reglas electorales, que se mejoren. Es importante tomar en cuenta que el sistema electoral actual es el producto de una serie de reformas que tuvieron el propósito de mejorar las condiciones de la competencia y del voto libre…”. Sin embargo, Córdova Vianello subrayó, para que no queden dudas, que las reglas de un juego no se pueden cambiar a mitad de un partido. Este proceso electoral que vivimos termina hasta el próximo mes de agosto. Reiteró que para considerar una reforma electoral se deben tener en cuenta tres aspectos: hacerlo en tiempos oportunos, que las reglas sirvan para resolver diferendos y que prevalezca el consenso.
En el INE saben cuál es su papel. Todas las fuerzas políticas deberían demostrar su confianza en este brazo democrático que, a todas, les ha permitido concretar sus movimientos. Innecesaria una batalla, más aún cuando es sólo un lado el que vive en eterno conflicto.
Ver más en Excélsior