Con la firma de Luis Bravo Navarro, coordinador de comunicación corporativa de la Comisión Federal de Electricidad, recibimos en MILENIO la siguiente carta el viernes en la noche:
El día de hoy jueves 5 de septiembre, en el periódico MILENIO que usted dirige, el periodista Carlos Puig, publica la columna Duda Razonable, llamada ‘De la moral, Bartlett y unas (varias) casas’. Al respecto, me permito hacerle las siguientes consideraciones:
El señor Puig escribe: “Mi colega Arely Quintero publicó un reportaje y todos los documentos pertinentes que señalan que Manuel Bartlett fue omiso en su declaración patrimonial …”. Continúa el reportero: “No afirma Arely que las casas sean producto de la corrupción. Solo que parece que se quisieron esconder. Bartlett contestó con algún insulto sin explicar nada”.
Evidentemente Carlos Puig no revisó los documentos que califica como pertinentes. ¿Por qué son pertinentes, señor Puig?
Y agrega: “Manuel Bartlett por lo menos fue omiso en su declaración patrimonial porque ha adquirido decenas de bienes inmuebles a nombre de su esposa”. Menciona: “No afirma Arely que sean producto de la corrupción”, ¡solo que parece!
Luego repite “parece que se quisieron esconder”. ¿Parece?, ¿A quién le parece, a su colega, a Puig, a quién?, afirmación contundente “parece”.
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