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Repantigado en el mullido sillón de amplísimo estudio, Gil leyó la entrevista genial que publicó en su periódico La Jornada Gustavo Castillo con Alfonso Durazo, quien en estos días dejará la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana para irse a competir por la gubernatura de su natal Sonora. Durazo asegura que ninguna zona del país está dominada por el crimen organizado. También sostiene que no hay organización delictiva que tenga capacidad para retar al Estado, y defiende la política que en la materia sostiene el gobierno: “Nuestra estrategia no ha fallado”. Se nota que su estrategia no ha fallado: revisen los homicidios dolosos, las masacres, las ejecuciones, las llamaradas.

Durazo ha vuelto loco a Gilga: “Históricamente había zonas administradas y hasta gobernadas por el crimen organizado. Eso se acabó. Eso ya no sucede ni en el Triángulo Dorado —zona que se localiza en los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua y que controló Joaquín El Chapo Guzmán—, ni en la Tierra Caliente de Michoacán ni en Miguel Alemán, Tamaulipas. Esto no significa que no haya presencia de criminales, solo que ya no dominan en esos lugares”. Para Durazo, el cártel Santa Rosa de Lima “prácticamente desapareció” luego de la detención de José Antonio Yépez Ortiz, El Marro, y los grupos que actúan con mayor fuerza son los cárteles Jalisco Nueva Generación, el de Sinaloa y el del Noroeste (Zetas vieja escuela).

Correcto. No se diga más, Gamés ha descubierto al menos que él mismo pudo hacer el trabajo que Durazo hizo durante su gestión al frente de la Secretaría de Seguridad: nada. Y no solo eso, sino que además podría decir mentiras y más mentiras, como Durazo. ¿Estamos locos?

Respeto a la soberanía

De que Durazo se las trae, se las trae,  y advierte que Rafael Caro Quintero, un capo de los años 80 del siglo pasado y que fue extrañamente liberado el sexenio anterior, “busca retornar a la actividad criminal desde la zona de Caborca, Sonora”.

—¿Qué papel están jugando las agencias extranjeras en la estrategia de seguridad?

—Se ha dejado atrás la hipocresía diplomática y la simulación en la colaboración internacional. Históricamente la DEA tuvo copadas, no cooptadas, a diversas instituciones nacionales de seguridad. Hoy hay una amplia colaboración, abierta, con toda la disposición del gobierno mexicano, pero en un marco total de respeto a nuestra soberanía.

Oigan esto: —¿Cree usted que la DEA desconfía de las autoridades mexicanas y por eso no informó de las indagatorias del general Salvador Cienfuegos Zepeda?

La respuesta es una joya de la lógica: “La DEA es una agencia compleja, tiene su historia, no la voy a relatar. Tenemos una relación de colaboración, más que con una agencia, con el gobierno de Estados Unidos. Hemos partido de reglas claras y transparentes, de una total colaboración, porque tenemos muy claro que la dimensión de las organizaciones criminales del país tiene un carácter trasnacional, consecuentemente tenemos que enfrentarlas de manera coordinada con otros países, particularmente con Estados Unidos y con la Unión Europea”. Mju, farfulló Gamés.

Homicidios

Pregunta: —Los índices de homicidio son ahora más altos que cuando Calderón declaró la guerra al narcotráfico. El año más violento fue 2019. ¿A qué lo atribuye?

Respuesta: —Recibimos en una condición difícil los niveles de inseguridad en el país. En 2018 los califiqué de un estado de emergencia nacional. Afortunadamente hemos superado esa situación, ya que no podíamos hacer frente como Estado mexicano a la delincuencia con los instrumentos que se contaba.

Broche de oro: “En cuanto al índice de homicidios, ya tenemos dos meses a la baja. No queremos vender a fuerza los resultados en materia de seguridad, pero no es del todo correcto que se utilice un solo rubro de la incidencia criminal para calificar el conjunto de los resultados”.

Con Durazo no hay tu tía: “Valdría la pena que se revisen los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, ya que en 2016 y 2017 se reportó un incremento de 30 por ciento en cuanto al número de homicidios dolosos en el país, y de 2018 a la fecha se ha contenido, y ahora los casos han disminuido 0.57 por ciento, que es por supuesto insatisfactorio, pero el punto de inflexión a la baja ratifica el acierto de la estrategia”.

Todo es muy raro, caracho. Como diría Jules Renard: “De vez en cuando di la verdad para que te crean cuando mientes”.

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